Alfajores, turrones, mantecoles... en Argentina tenemos una amplia variedad de golosinas que son tradicionales de estas tierras. Entre ese amplio abanico de sabores que todos recordamos de nuestra infancia, se encuentran los clásicos Palitos de la selva.

Sí, esos caramelos masticables de formato alargado con gusto a vainilla y frutilla que deleitó a muchas generaciones con su sabor y su atractiva presentación. Su presencia en kioscos a lo largo de los años convirtió a esta golosina en un elemento inseparable de la cultura de dulces del país.

Es por esa fuerza que aún sigue teniendo que un instagramer fue a visitar la fábrica de Georgalos en Victoria, provincia de Buenos Aires, en la que se realizan estos caramelos y compartió su experiencia con sus seguidores.

Palitos de la selva: cómo es el proceo y cuánto se producen por día

El clásico caramelo de Georgalos se produce en su planta de Victoria, provincia de Buenos Aires, en donde también se fabrican chicles, lengüetazo y chocolates.

"Más de 1 millón de Palitos de la selva por día", arrancó diciendo @che.altaindustria desde su cuenta de Instagram, y agregó: "Georgalos nos invitó a conocer una de sus fábricas y el proceso de producción de uno de sus caramelos".

 

 

 

 

 

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"Cocinado el jarabe de base pasa a un proceso de enfriado y luego a la mezcladora que termina de generar la pasta dele Palito de la Selva", arranca contando el proceso, y continúa: "De este sector, nos vamos a las heladeras que termina el proceso de enfriado y de allí llega al extruder, donde se le da el sabor y el color de caramelo".

"Ya incorporados color y sabor, el caramelo en forma de soga ingresa a las máquinas que van a terminar el proceso. Primero, pasa por un contenedor de polvo que evita que el caramelo se pegue ya que viene un poco húmedo de las heladeras. Luego por la máquina de medida que corta el caramelo para dejarlo listo en la fase de envoltorio. Cada máquina produce 800 caramelos por minuto, lo que al final del día da un aproximado de 1 millón de Palitos de la selva", destaca

"La cinta trasportadora lleva los caramelos para el enbolsado final para que lleguen a tus manos. Y ahora decime la verdad: ¿cuántos Palitos de la selva te podés comer en un día?", concluye el instagramer.