Un incendio de enormes proporciones mantiene en vilo a cientos de familias y al ecosistema todo en el Delta del Tigre. Iniciadas durante el mediodía del domingo pasado, las llamas se distribuyen en la 1° Sección de las islas, con afectación directa en las zonas de Río Espere, Angostura y Esperita. El tenor del fuego es tal que, además de diversas dotaciones de bomberos, en el área también se concentran buena parte de los vecinos, quienes ante la posibilidad de perder sus viviendas y el desastre generado en el ambiente decidieron sumarse a la labor de extinguir los focos y multiplicar los cortafuegos. Precisamente los habitantes de los puntos impactados por el incendio demandan un despliegue sostenido de helicópteros hidrantes para acabar cuanto antes con el problema.

Según indicaron a iProfesional vecinos de la zona afectada por el fuego, el incendio inició en el transcurso del domingo y sigue vigente hasta estas horas. Medio locales aseguran que, conjuntamente con Defensa Civil, los bomberos desplegados identificaron al menos cinco focos de relevancia en esa área de Tigre.

Vista de las llamas desde Tigre, durante la noche del domingo.

"En la mañana, se unieron al esfuerzo de extinguir las llamas, dos helicópteros hidrantes y tres embarcaciones, sumando así un total de aproximadamente 25 bomberos", afirmaron fuentes periodísticas de ese distrito.

Por el lado de las y los vecinos, fuentes en el área damnificada por el incendio reiteraron el pedido de mayor asistencia aérea para extinguir los focos aún activos.

Las y los vecinos trabajan junto a los bomberos para frenar el fuego.

"Pedimos por favor que traigan los helicópteros hidrantes. La gente está muy cansada, los bomberos trabajaron toda la noche haciendo contrafuegos, tratando de controlar los fuegos que pudieron acercarse a las casas", comentó a iProfesional una habitante de la sección de islas.

"El clima tampoco nos está ayudando. Necesitamos que sigan enviando helicópteros para que el fuego no se reactive. Este lunes tiraron agua pero luego los helicópteros se fueron y las llamas retornaron", agregó. Las y los vecinos demandan una participación más activa de las autoridades y los organismos con responsabilidades directas en el control del fuego.

Si bien aún faltan precisiones respecto del origen del incendio, lo cierto es que el contexto climático lejos está de brindar alivio a las brigadas de bomberos y los habitantes de Río Espere, Angostura y Esperita.

Muy por el contrario, la cercanía con los 30 grados que se manifiesta por estas horas, combinada con la falta de lluvias inmediatas, opera a favor de cenizas y pastizales que pueden volver a arder con todo el riesgo que esto implica para personas, viviendas y el ambiente en el Tigre.