Cuando la construcción de The Line fue anunciada, inmediatamente captó la atención de todo el mundo. El proyecto habla de una ciudad del futuro construida en el medio del desierto, con paredes de cristal en forma de línea (de ahí su nombre) extendida por unos 170 kilómetros.

Se consideraba parte de una "ciudad del futuro" llamada Neom, en Arabia Saudí. Un plan económico respaldado por el Príncipe Heredero Mohammed Bin Salman para que el país no dependiera solamente del petróleo.

Sin embargo, el ambicioso proyecto parece naufragar. Según publican distintos medios, para 2030 sólo se habrán construido un puñado de kilómetros. Y las obras, agregan, no están exentas de polémicas.

¿Naufraga el proyecto de la megaciudad The Line?

The Line es parte de Neom, un megaproyecto urbano en el noroeste de Arabia Saudí, que además de esta "ecociudad" incluye entre sus planes la construcción de un centro de esquí en el desierto, un complejo industrial flotante y un resort ultra lujoso.

Sin embargo, según publicó la agencia Bloomberg y reprodujo el diario The Guardian, los planes para la moderna metrópolis desértica se redujeron considerablemente. De hecho, se espera que el proyecto -que estaba previsto que se extendiera por 170 kilómetros- alcanzará apenas unos 24 kilómetros para el 2030.

Incluso, difundieron que el contratista a cargo de la obra comenzó a despedir trabajadores. La información de Bloomberg, señala el periódico británico, se basa en documentos relacionados con el proyecto.

Estaba previsto que el proyecto demande una inversión total de u$s1,5 billones. Sin embargo, distintos informes dan cuenta de la "visión cambiante del Príncipe Mohammed para el proyecto, gastos excesivos en el presupuesto y una lista siempre cambiante de personal clave". Algunos de los que han trabajado en el proyecto lo describieron como "desvinculado de la realidad", sostiene la agencia.

Según Bloomberg, la reducción de The Line se produce cuando el presupuesto general de Neom para 2024 aún no ha sido aprobado por el fondo soberano de Arabia Saudita en medio de la disminución de las reservas de efectivo.

Semanas atrás, el Wall Street Journal también publicó al respecto y ratificó que el fondo que el reino dispuso para la farónica construcción se redujo en unas tres cuartas partes. Además, sostuvo el medio, Arabia Saudí comenzó este año con dos grandes ofertas de deuda pública y recurrió al endeudamiento para poder mantener los niveles de gasto.

Luego de que se conocieran estas noticias, los constructores difundieron algunas imágenes y videos de cómo avanza la obra: se puede ver decenas de camiones y obreros trabajando, pero aún no es posible observar ni siquiera el esqueleto de la mega ciudad.

Algunas de las recientes imágenes del proyecto de The Line, difundidas por los constructores

The Line, una ciudad de ciencia ficción

El sueño del príncipe Mohammed bin Salman es crear una "nueva Europa" para "revolucionar la civilización".

Según el proyecto, constará de dos bloques paralelos -cada uno de 488 metros de altura- que unirán los 170 kilómetros que separan el golfo de Aqaba con el desierto a través de una cadena montañosa.

Las fotos y los videos parecen sacados de una película de ciencia ficción. La ciudad lineal se vendió como el futuro de la planificación urbana accesible, con comodidades para los residentes a poca distancia de alojamiento y distritos conectados por uno de los trenes más rápidos del mundo.

El material promocional describía la Línea en términos casi místicos: una "ciudad cognitiva" y una "revolución de la civilización" donde las comodidades serían proporcionadas por inteligencia artificial.