Tras los beepers explosivos de Hezbollah, estallan walkie-talkies y otros dispositivos en Líbano
Tras el ataque a los "beepers" de Hezbollah alterados con explosivos en Líbano, estallaron walkie talkies y diversos aparatos electrónicos en varios lugares de ese país. Nueve personas murieron y unas 300 resultaron heridas, informó el Ministerio de Salud.
"La nueva ola de explosiones de walkie-talkies (...) mató a nueve personas e hirió a más de 300", indicó el ministerio en un comunicado.
Los heridos presentaban lesiones en el abdomen y las manos, dijo una fuente a la agencia Reuters.
Al Manar TV de Hezbollah informó de explosiones en múltiples áreas del Líbano, incluso en los funerales de las víctimas del día anterior, que según dijo fueron el resultado de la detonación de walkie-talkies.
Las explosiones generaron escenas de pánico. Las autoridades pidieron a la gente que abandone sus teléfonos. Y las comunicaciones parecían estar interrumpidas, mientras las ambulancias intentaban acceder por calles que habían sido bloqueadas.
La Cruz Roja movilizó por lo menos 30 ambulancias para asistir en "múltiples explosiones en diferentes áreas", tanto en el este como el sur del Líbano.
Tras los beepers, ahora explotaron walkie-talkies
Según la agencia Reuters, apenas un día después de que los pagers que los miembros de Hezbollah utilizan para comunicarse estallaran simultáneamente, walkie-talkies y otros aparatos de comunicación de la milicia han saltado por los aires en varias regiones del país.
Las explosiones han tenido lugar en los suburbios de Beirut, así como en las ciudades de Nabatieh, Tiro y Saida, en el sur del Líbano. Laptops, teléfonos, celulares y electrodomésticos también estallaron, causando incendios en departamentos. Sky News informaba en su sitio web que la agencia de noticia libanesa afirmaba que hasta paneles solares para el hogar explotaron en varias áreas de Beirut.
La agencia Reuters también cita una fuente que indica que los walkie talkies se compraron hace 5 meses, para la misma fecha en que se adquirieron los pagers, que explotaron el martes en el Líbano y en Siria, matando a 12 personas, e hiriendo a miles, en una acción que se adjudicó a Israel.
Los pagers fueron fabricados por una empresa con sede en Hungría. Un funcionario estadounidense dijo que Israel informó a Estados Unidos después del ataque, en el que se habían escondido pequeñas cantidades de explosivos en los dispositivos. La persona habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a discutir la información públicamente.
La primera explosión, en un funeral
Multitudes se habían reunido este miércoles en Dahiyeh, un suburbio al sur de Beirut, para despedirse de cuatro de las personas que murieron en la explosión de pagers el martes cuando se produjo una nueva detonación.
Desde el martes han estado circulando varias teorías sobre el momento de estos ataques masivos contra miembros de Hezbollah.
Una es que Israel eligió este momento para enviar un mensaje devastador a la milicia libanesa respaldada por Irán, tras una escalada gradual de violencia a lo largo de la frontera norte de Israel.
La otra es que Israel no necesariamente tenía la intención de poner en marcha su plan justo en ese momento, sino que se vio obligado por la posibilidad de que el complot estuviera a punto de quedar al descubierto.
Después de la segunda ronda de explosiones de este miércoles, ambas explicaciones siguen siendo posibles. Pero más que nunca, esto parece un esfuerzo concertado por parte de Israel para paralizar a Hezbollah.
La reacción de la ONU: "Se viene algo mayor"
Las explosiones en el Líbano parecen ser un precursor de algo mayor entre Israel y Hezbollah, dijo este miércoles el secretario general de la ONU.
De hecho, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá antes de fin de semana para discutir las explosiones de walkie-talkie en el Líbano.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo: "La lógica de hacer explotar todos estos dispositivos es hacerlo como un ataque preventivo antes de una operación militar importante.
"Estos acontecimientos confirman que existe un grave riesgo de una escalada dramática en el Líbano y se debe hacer todo lo posible para evitar esa escalada".