Ya no hay elefantes en el Ecoparque, exZoo de Buenos Aires: a dónde llevaron al último
:quality(85):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/04/594684.jpg)
Una era llegó a su fin en la Ciudad de Buenos Aires. Pupy, una elefanta africana de aproximadamente 35 años, que durante 32 años fue la residente más grande del ex Zoológico, hoy Ecoparque porteño, finalmente dejó atrás su vida en cautiverio. Su destino: el Santuario de Elefantes de Brasil, un refugio ubicado en el estado de Mato Grosso, donde ahora podrá vivir en un entorno más natural y con mayor libertad. El emotivo traslado, que comenzó el pasado lunes 14 de abril, fue el resultado de un esfuerzo coordinado entre el Ecoparque de la Ciudad y el Santuário de Elefantes Brasil, más Senasa y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) de Brasil.
El viaje de Pupy no fue sencillo. Tras un período de adaptación para familiarizarse con la jaula de transporte, la elefanta emprendió una travesía de 2.700 kilómetros por tierra, acompañada por un equipo especializado y realizando paradas estratégicamente planificadas para asegurar su bienestar. Un momento significativo del traslado se vivió al cruzar el puente internacional "Tancredo Neves", que une Puerto Iguazú (Argentina) con Foz de Iguazú (Brasil). El Santuario de Elefantes de Brasil, el primero de su tipo en Latinoamérica, se presenta como un espacio modelo para ofrecer una vida digna y en semilibertad a elefantes rescatados del cautiverio. Actualmente, alberga a cinco elefantas asiáticas, incluyendo a Mara, quien también residió en el Zoológico de Buenos Aires antes de ser trasladada en 2020.
La magnitud del traslado de Pupy requirió la colaboración de diversas instituciones. El Escuadrón 13 "Iguazú" de la Gendarmería Nacional Argentina fue notificado por el consulado argentino en Foz Do Iguazú sobre el operativo y también brindó apoyo logístico. Los efectivos coordinaron con personal del Ecoparque, fundaciones y el Senasa para designar un carril exclusivo para el paso del vehículo que transportaba a Pupy y su comitiva. Esto agilizó los trámites migratorios y garantizó un tránsito fluido a través del puente internacional. Además, gendarmes se desplegaron en las zonas de mayor circulación para facilitar el paso y resguardar la seguridad de las personas.

Ya no hay elefantes en cautiverio en la Ciudad de Buenos Aires
La partida de Pupy marca un hito histórico para Buenos Aires. Tras décadas de tener elefantes en cautiverio, el Ecoparque se suma a una creciente lista de instituciones y zoológicos a nivel mundial que han decidido cerrar sus programas con estos majestuosos animales. La conciencia sobre las limitaciones y el carácter antinatural de la vida en cautiverio para especies como los elefantes, que en su hábitat natural recorren vastas extensiones y viven en complejas estructuras sociales, ha ido en aumento.
Desde el Santuario de Elefantes de Brasil, donde Scott Blais, cofundador del santuario, acompañó de cerca los preparativos finales para el traslado de Pupy, se mostraron emocionados por recibirla. Tras observar su comportamiento y dialogar con sus cuidadores, el equipo del santuario determinó que Pupy estaba lista para comenzar su nueva vida. La doctora Trish, veterinaria del santuario, acompañó a Pupy durante todo el trayecto, asegurando su bienestar junto a tres de sus cuidadores del Ecoparque, quienes presenciaron con alegría su llegada al santuario.
Según los reportes desde Brasil, Pupy llegó en buen estado, tranquila y mostrando curiosidad por su nuevo entorno. Su traslado representa una oportunidad para que, después de más de 30 años en un espacio reducido, pueda disfrutar de un espacio amplio, recibir cuidados especializados y vivir una vida más acorde a su naturaleza. Lo cierto es que el traslado de Pupy marca un antes y un después: para los defensores de los derechos animales, este traslado es una victoria significativa y un paso hacia la concientización sobre las necesidades de los animales que históricamente vivieron en cautiverio.