Proponen eliminar la COVIAR para terminar con los aportes obligatorios en el sector vitivinícola

Un proyecto de ley presentado en el Congreso busca derogar la normativa que dio origen a la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) y eliminar los aportes obligatorios al sector. La iniciativa generó una fuerte reacción dentro de la industria vitivinícola. La iniciativa cuenta con el apoyo de una gran cantidad de miembros del sector porque considera que habrá una mayor libertad para los productores.

El impulsor del proyecto es el diputado nacional Damián Arabia (PRO), quien propone derogar la Ley 25.849, que en 2004 creó la COVIAR. En sus redes sociales, Arabia sostuvo: "La asociación es un derecho, no una obligación. Tenemos que trabajar por una agenda de modernización, simplificación y desregulación. La Argentina necesita ganar competitividad bajando costos y permitiendo la libre asociación entre privados".

El proyecto apunta directamente al carácter obligatorio de los aportes que deben realizar productores, bodegueros y exportadores para sostener el funcionamiento de la entidad, encargada de coordinar acciones entre el sector público y privado a través del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI), actualmente vigente hasta 2030.

El debate en torno a la COVIAR gira, en esencia, en dos ejes: si el aporte debe ser obligatorio o voluntario, y cómo se gestiona el destino de esos fondos, algo que alguna de las instituciones que están dentro de la corporación critican fuera de los micrófonos.

Los pagos al sistema se realizan en distintas etapas de la cadena productiva, y que no cumplir con esos aportes puede incluso impedir exportaciones, ya que el INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura) interviene en el proceso.

Intendentes también se pronuncian

Desde el Este mendocino, el intendente de Junín, Mario Abed, se mostró a favor del proyecto, aunque pidió analizarlo con responsabilidad: "Me parece que es un buen proyecto que se puede mejorar. Hacerlo optativo me parece una buena opción". En su opinión, los servicios prestados por la COVIAR deberían estar disponibles sin imponer su financiamiento por ley.

En sintonía, Raúl Rufeil, intendente de San Martín, sostuvo que "nada que sea coercitivo es bueno" y pidió un plan estratégico que contemple la participación voluntaria de todos los actores, incluyendo a los pequeños bodegueros.

El futuro de la COVIAR y del sistema de aportes obligatorios está en el centro del debate vitivinícola. Mientras algunos referentes del sector piden desregular y dar mayor libertad a los productores, otros defienden la estructura institucional como herramienta para sostener una visión estratégica común.

El Congreso será ahora el escenario de una discusión que promete ser intensa y que pone bajo la lupa el equilibrio entre libertad individual, sostenibilidad institucional y desarrollo de una industria clave para varias economías regionales.