Mientras algunas zonas de España, Portugal y el sur de Francia empezaban a ver restablecido parcialmente el suministro tras el apagón masivo que dejó a millones sin luz, la incertidumbre sobre las causas del fallo persiste.

La Unión Europea (UE) informó que "no existen indicios" de que se haya tratado de un ciberataque, aunque las autoridades españolas, desde Madrid, aseguraron que "no se descarta ninguna hipótesis".

Desde el mediodía del lunes, el transporte público, los vuelos, los semáforos, los cajeros automáticos y las telecomunicaciones sufrieron interrupciones generalizadas en toda la península ibérica. El ministro de Transportes de España, Óscar Puente, confirmó que "no será posible recuperar plenamente el servicio ferroviario durante esta jornada", afectando especialmente a los trenes de media y larga distancia operados por Renfe.

Las teorías detrás del apagón masivo que paralizó a España

España, que depende en parte de las interconexiones eléctricas con Francia, Portugal y Marruecos, se enfrenta a un riesgo añadido: en caso de que estas conexiones también sufran daños, la capacidad de importar energía en situaciones de emergencia se reduciría drásticamente, incrementando la presión sobre su propia red interna. Según informes de El País y El Mundo, fallos en la coordinación de reservas energéticas o errores en la generación de electricidad pueden escalar rápidamente hasta provocar cortes de gran escala, como el vivido.

Son distintas las hipótesis que se manejan. Si bien la posibilidad de un ciberataque es por el momento la teoría más firme, también se habla de un posible fallo estructural en la red de transporte de electricidad, problemas en las interconexiones internacionales, un error humano, un sabotaje e incluso un "raro fenómeno atmosférico".

Desde Portugal surgió esta teoría, al indicar que el apagón se debió a un "rarísimo fenómeno atmosférico provocado por un cambio de temperatura".

Por lo general, este tipo de fenómenos atmosféricos puede deber por ejemplo a temperaturas bajo cero o lluvias, acumulación de hielo en los cables que producen roturas. Pero no parece ser ese el caso con el clima actual en la región, que atraviesa la primavera.

Según informaron medios locales, la red eléctrica española gestiona las líneas de alta tensión, por lo que un fallo grave en una subestación principal o en una línea crítica podría desestabilizar el sistema y generar apagones generalizados.

Además, la caída del servicio también podría haber sido provocada por un desequilibrio abrupto entre la oferta y la demanda. Si la demanda aumenta repentinamente o la generación de energía disminuye inesperadamente, y no se toman medidas rápidas, la frecuencia de la red puede colapsar, lo que llevaría a desconexiones masivas.

La hipótesis del ciberataque detrás del apagón masivo

Entre las especulaciones sobre el origen del incidente, una de las más resonantes ha sido la posibilidad de un ciberataque. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, fue uno de los primeros en apuntar en esa dirección, asegurando que "todo apunta a que un apagón de esta magnitud solo puede ser causado por un ciberataque", basado en datos preliminares del centro autonómico de ciberseguridad. No obstante, el propio Moreno reconoció que aún no cuenta con confirmaciones oficiales ni del gobierno central ni de organismos nacionales.

El Centro Criptológico Nacional (CCN) y el Mando Conjunto del Ciberespacio, órganos dependientes respectivamente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y del Ministerio de Defensa, señalaron que se está analizando la hipótesis del ataque cibernético. Cabe destacar que, según datos de la Agencia Europea de Ciberseguridad (ENISA), España es uno de los países de la UE que más ciberataques críticos registra anualmente.

Coordinar un ataque de tal magnitud es extraordinariamente complicado: implica atacar múltiples nodos del sistema eléctrico de forma simultánea y precisa. "Los ciberataques contra redes eléctricas son teóricamente posibles y técnicamente viables porque estas infraestructuras están repletas de puntos débiles", explicó al diario El País Lukasz Olejnik, especialista en ciberseguridad del King's College London.

"Un ataque podría dirigirse contra transformadores o subestaciones, generando daños físicos que acabarían colapsando la red. Pero ejecutar algo de esta escala sería extremadamente difícil", añadió.

El experto subrayó además que "aunque otros escenarios son imaginables, no tiene sentido especular sin datos concretos" y llamó a la prudencia para "no caer en rumores o desinformación".

Hasta el momento, España no ha detectado pruebas concluyentes de un ciberataque. Los antecedentes más relevantes se remontan a los ataques sufridos por Ucrania en 2015 y 2016, atribuibles a Rusia, que consiguieron apagar importantes porciones de su red eléctrica. "Otros intentos en el pasado fueron meras demostraciones o fracasaron", puntualizó Olejnik.

Las declaraciones del gobierno español: qué dijo Pedro Sánchez

Recién pasada la tarde, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se dirigió al país tras convocar al Consejo de Seguridad Nacional. "Los técnicos de Red Eléctrica están trabajando para determinar las causas", afirmó Sánchez, quien también confirmó que el servicio empezaba a restablecerse en algunas comunidades.

"No tenemos aún información concluyente" y "no descartamos ninguna hipótesis", insistió el mandatario, sin hacer comentarios directos sobre la teoría del ciberataque. Además, instó a la ciudadanía a "limitar los desplazamientos y consultar solo fuentes oficiales de información", al tiempo que solicitó "un uso responsable del teléfono móvil" para evitar saturaciones en las redes de comunicación.

En Madrid, la situación provocó un auténtico caos en las calles y el transporte. La red de metro y los trenes de Renfe quedaron paralizados, provocando escenas de confusión y pasajeros atrapados en los vagones. También se reportaron cortes de energía en ascensores de edificios residenciales y de oficinas, según reportó El Diario.

La Dirección General de Tráfico (DGT) recomendó a los ciudadanos "evitar desplazamientos no esenciales", ya que numerosos semáforos permanecieron fuera de servicio, generando un tráfico caótico. El alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, apeló a la responsabilidad ciudadana: "Si podemos, nos quedamos donde estamos. Estamos todos en una situación complicada", dijo en declaraciones a la emisora pública RNE.

Por su parte, fuentes de Le Monde en Francia informaron que aunque el apagón afectó algunas regiones limítrofes con España, en su mayoría el servicio eléctrico se recuperó rápidamente en el país vecino, mientras que Portugal, según reportó Público, continúa trabajando para normalizar la situación en Lisboa y Oporto.

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