Donald Trump lanza una fuerte ofensiva arancelaria contra farmacéuticas extranjeras

En una nueva apuesta por reforzar la industria estadounidense, el presidente Donald Trump firmó este lunes una orden ejecutiva destinada a impulsar la fabricación nacional de medicamentos, al tiempo que advirtió sobre la inminente imposición de fuertes aranceles a las compañías farmacéuticas que producen fuera del país.

La medida busca reducir la dependencia del extranjero en la producción de fármacos esenciales, especialmente en un contexto global que puso en evidencia las debilidades de las cadenas de suministro. Desde la Casa Blanca, Trump reiteró su compromiso con la industria nacional y aseguró que "muy pronto" anunciará un paquete de impuestos significativos para presionar a las farmacéuticas a trasladar su producción de vuelta a suelo estadounidense.

Por qué Donald Trump impulsa aranceles contra farmacéuticas

La orden ejecutiva instruye a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) a acelerar los procesos de aprobación para plantas de fabricación nacionales, eliminando trabas burocráticas y requisitos considerados redundantes. El objetivo, según el documento oficial, es facilitar la entrada en funcionamiento de nuevas instalaciones que puedan garantizar el acceso continuo y seguro a medicamentos clave para la población estadounidense.

"Estamos eliminando obstáculos innecesarios y burocráticos que han frenado el desarrollo de una cadena de suministro farmacéutica sólida en nuestro país", señala la orden. "Se trata de una nueva era dorada para la industria farmacéutica estadounidense", afirma el texto, que también reconoce los desafíos persistentes para construir un sistema verdaderamente resiliente y asequible.

Además, el presidente ha pedido a la FDA que aumente la fiscalización de las plantas extranjeras, mediante una suba en las tarifas e inspecciones más rigurosas. Esta medida apunta a equilibrar el terreno de juego entre los fabricantes locales y aquellos que operan en el extranjero bajo estándares más laxos.

Desde el Despacho Oval, Trump fue tajante: "Vamos a recuperar nuestra soberanía farmacéutica. En las próximas dos semanas daremos a conocer medidas impositivas que van a cambiar las reglas del juego para las compañías que insisten en producir fuera".

La iniciativa se enmarca dentro de una estrategia más amplia del mandatario republicano para revitalizar la industria nacional en sectores estratégicos, en vísperas de un nuevo proceso electoral. Su gobierno ha señalado en repetidas ocasiones la necesidad de reducir la dependencia de países como China e India en materia sanitaria, especialmente tras las tensiones vividas durante la pandemia.

Nuevo arancel de Donald Trump a la industria audiovisual

Además, Donald Trump resaltó que impondrá un arancel del 100% a todas las películas que se produzcan en el extranjero. De hecho, proclamó en una publicación en las redes sociales el domingo que la cuestión suponía una amenaza para la seguridad nacional.

Por tal motivo, afirmó que autorizó a Jamieson Greer, Representante Comercial de Estados Unidos, a iniciar el proceso de gravar "todas y cada una de las películas que lleguen al país producidas en países extranjeros". Trump agregó: "Se trata de un esfuerzo concertado de otras naciones y, por tanto, una amenaza para la seguridad nacional".

La Motion Picture Association, la cual representa a los mayores estudios de Hollywood en Washington, declinó hacer comentarios. El último informe sobre impacto económico de la asociación, la cual se basa principalmente en datos del gobierno y publicado en 2023, mostraba que la industria cinematográfica generaba una balanza comercial positiva para Estados Unidos en todos los principales mercados del mundo.

De hecho, como suele ocurrir con las declaraciones de Trump en las redes sociales, no estaba del todo claro a qué hacía referencia. Es decir, ¿se refería a cualquier película, incluidas las películas independientes en lengua extranjera destinadas a los cines de arte y las películas que se reproducen exclusivamente en servicios de emisión en continuo?

¿El arancel se aplicaría solo a las películas que recibieran incentivos fiscales de países extranjeros, o a cualquier película con escenas rodadas en el extranjero? ¿Qué pasa con los efectos visuales de postproducción? Una sola película de superhéroes puede implicar a media decena o más de empresas especializadas repartidas por todo el mundo.

Hablando técnicamente, la inmensa mayoría de las películas que se proyectan en los cines estadounidenses se producen en Estados Unidos: en este país se escriben los guiones, se planifica la preproducción, se elige a los actores principales, se edita el metraje y se añade el sonido. Pero Hollywood ha recurrido cada vez más a escenarios extranjeros para la parte del proceso de creación cinematográfica en la que se graban las películas, porque, como ocurre con una gran porción de la producción tradicional, es mucho más barato.

El Reino Unido, Hungría, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y otros países ofrecen incentivos fiscales que Disney, Warner Bros., Universal Pictures y otras grandes empresas cinematográficas, como Netflix y Amazon, han utilizado. Los lugares internacionales también suelen tener costos laborales más bajos.

Como consecuencia, miles de trabajadores del cine de clase media en Estados Unidos, como es el caso de operadores de cámara, encargados de decorados, técnicos de iluminación, maquilladores, servicios de catering, electricistas, entre otros, ha visto cómo perdían trabajo. Según la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales, en los últimos tres años se han eliminado unos 18.000 puestos de trabajo a tiempo completo, principalmente en California.