Cuáles son los precios de junio de la verdulería que se volvió viral por vender más barato que el Mercado Central
En medio de una crisis económica que ha encarecido la canasta básica en todo el país, una verdulería del sur del conurbano bonaerense se ha convertido en un verdadero fenómeno social y comercial. Se trata de La Nueva Luna, ubicada en Av. Eva Perón 274, frente a la estación de tren de Guernica, en el partido de Presidente Perón. Sus precios sorprendentemente bajos la posicionan como una alternativa real al tradicional Mercado Central, al punto de atraer a cientos de vecinos -y no tan vecinos- que llegan desde distintos rincones del Gran Buenos Aires para aprovechar las ofertas.
Por qué la verdulería vende más barato que el Mercado Central
El local, que vende frutas y verduras de producción propia, fue noticia en redes sociales y programas televisivos por ofrecer productos a precios casi inverosímiles. Morrón a $100 el kilo, dos kilos de tomate por $100, una bolsa de papa de cinco kilos por $6500 y, en ocasiones, promociones aún más impactantes como papas a $500 la bolsa o tomates a $99 los dos kilos. "Somos productores, por eso está todo tan barato", explicó uno de los empleados en una entrevista con Telenoche. El esquema es simple: sin intermediarios, los productos van del campo al camión y del camión a la verdulería.
Ese modelo de negocio les permite no solo sostener precios por debajo de los del Mercado Central, sino también abastecer tanto al consumidor minorista como al mayorista. Familias enteras, comerciantes y revendedores acuden a La Nueva Luna con changuitos, carritos de bebé, valijas y hasta cochecitos. La expectativa es clara: llevarse la mayor cantidad de mercadería posible con presupuestos modestos que rondan entre los $10.000 y $20.000, con la intención de abastecerse para semanas o incluso todo el mes.
Aunque la verdulería abre a las 8.00, las filas comienzan a formarse mucho antes. Los más madrugadores llegan a las 3.00 o 4.00 de la mañana. En plena madrugada de sábado, mientras gran parte del país duerme, las veredas de Guernica se colman de vecinos decididos a no quedarse sin su lugar en la fila. "Vine desde Glew, salí a las 5.30 y llegué en colectivo", contó una clienta. Las publicaciones diarias en redes sociales se volvieron una herramienta clave para informar las ofertas del día y atraer aún más público.
La decisión de vender a precios populares responde no solo a una estrategia comercial, sino también a una mirada social. "La idea es no quedarse con mucha ganancia y armar a la gente", explicó uno de los vendedores, haciendo alusión a la posibilidad de que más personas puedan acceder a frutas y verduras frescas y de calidad. En un país donde la inflación ha obligado a muchas familias a reducir el consumo de alimentos saludables, estas políticas marcan una diferencia significativa.
Los precios
El listado de precios de los últimos días incluye valores que resultan imposibles de encontrar en otros comercios: anco a $499 el kilo, dos kilos de zanahoria a $999, palta dos por $1500, manzana a $2500 los dos kilos y banana premium a $750 el kilo. En la venta mayorista, los precios también impactan: cajón de tomate a $10.000, morrón verde por jaula a $10.000, banana salvita en cajón de 20 kilos a $16.000, o una bolsa de zapallo y batata de 22 kilos a $6.000.
La experiencia de compra en La Nueva Luna recuerda a los viejos mercados populares, donde la interacción con el productor era directa, el trato personal y los precios accesibles. Pero, a diferencia de esos espacios tradicionales que han sido reemplazados por supermercados y grandes cadenas, esta verdulería se ha adaptado a los tiempos actuales usando redes sociales como principal canal de difusión.
El fenómeno de La Nueva Luna también pone en evidencia la desconexión entre los precios que pagan los consumidores y los que reciben los productores. La eliminación de intermediarios no solo baja los precios, sino que garantiza una mejor rentabilidad para quienes trabajan la tierra. Esto no solo permite que el negocio crezca y se mantenga sostenible, sino que también genera un efecto positivo en toda la comunidad.
Con un modelo que combina producción directa, precios justos y comunicación eficiente, La Nueva Luna se ha ganado la fidelidad de su clientela y el interés de todo el AMBA.