Microsoft relanza su navegador con inteligencia artificial para competir con OpenAI y Google: qué ofrece

Luego del anuncio de OpenAI sobre su navegador Atlas, Microsoft respondió con fuerza: presentó una actualización de Edge, su navegador insignia, que ahora incorpora un modo Copilot con inteligencia artificial.

El objetivo es claro: competir en el nuevo terreno de los navegadores con IA, una categoría que promete revolucionar la experiencia de navegación tradicional. Según Mustafa Suleyman, director ejecutivo de Microsoft AI, "el Modo Copilot en Edge se está convirtiendo en un navegador con IA que será tu compañero dinámico e inteligente".

Esta integración busca superar el concepto de simple asistente o extensión. Ahora, Copilot puede ver y analizar las pestañas abiertas, resumir o comparar información y hasta ejecutar acciones automáticas, como completar formularios o realizar reservas online, siempre que el usuario lo autorice.

Cómo funciona el nuevo Copilot en Edge

El Modo Copilot debutó originalmente en julio con funciones limitadas —búsqueda en pestañas nuevas y control por voz—, pero su adopción fue marginal. Con esta nueva versión, Microsoft amplía sus capacidades a través de dos funciones clave:

• "Acciones", que permite ejecutar tareas directamente dentro de los sitios web.

• "Viajes", diseñada para identificar vínculos entre pestañas relacionadas y ofrecer continuidad entre sesiones previas.

Además, Copilot podrá retomar sesiones anteriores, realizar tareas de varios pasos y ofrecer recomendaciones personalizadas basadas en el historial de navegación. Este último punto dependerá del consentimiento del usuario, reforzando el compromiso de Microsoft con la privacidad y el control de datos.

Visualmente, Edge mantendrá su identidad de Windows, pero incorporará una interfaz minimalista y una ventana de chat lateral, similar a la de Atlas, el navegador IA de OpenAI.

OpenAI y Microsoft desafían el dominio de Google

El lanzamiento de Microsoft llegó apenas dos días después de la presentación de Atlas por parte de OpenAI, marcando una clara ofensiva conjunta para disputar el liderazgo de Google Chrome.

Ambos proyectos avanzaron de manera independiente, pero comparten rasgos en común: una interfaz limpia, funciones conversacionales y la posibilidad de interactuar con la web mediante lenguaje natural.

En el caso de Atlas, el usuario puede hablar o escribir directamente al buscador para pedirle tareas como buscar información, localizar páginas recientes o explorar su historial. Todo ello con el soporte de ChatGPT, que contextualiza las búsquedas y ofrece respuestas personalizadas según los intereses del usuario.

La diferencia central está en que Microsoft mantiene su ecosistema integrado en Windows, mientras que OpenAI propone una experiencia más autónoma y centrada en la conversación.

El nuevo campo de batalla: los navegadores con IA

La irrupción de OpenAI y Microsoft en este terreno marca el inicio de una nueva etapa: la de los buscadores inteligentes. Hasta hace poco, los navegadores se diferenciaban por velocidad o compatibilidad; ahora, el foco está en quién ofrece la experiencia más asistida y personalizada.

A la competencia se suman otros jugadores. Perplexity AI lanzó su navegador Comet, enfocado en ofrecer respuestas contextuales, mientras que The Browser Company presentó Dia, un navegador con diseño experimental que también integra inteligencia artificial.

En paralelo, Google intenta mantener su hegemonía con el "Modo IA" de Chrome, una función que responde consultas exploratorias y ayuda a los usuarios en tareas complejas. Este sistema usa la técnica query fan-out, que descompone una pregunta en varios subtemas y lanza consultas múltiples en simultáneo, profundizando los resultados.

La tendencia es clara: la búsqueda tradicional por palabras clave está dando paso a una navegación conversacional e interactiva, donde el usuario ya no solo "busca", sino que dialoga con el navegador.

Copilot: un asistente dentro del navegador

Con esta actualización, Edge se convierte en un navegador con funciones de asistente virtual. Copilot no solo sugiere resultados o resúmenes, sino que puede ejecutar acciones, como reservar un hotel o completar un formulario.

El sistema, según Microsoft, está diseñado para actuar como una extensión natural del usuario, reduciendo pasos intermedios y anticipándose a necesidades frecuentes. Esto implica que el navegador aprende de la forma en que cada persona navega, aunque sin comprometer la privacidad.

En ese sentido, Microsoft remarcó que el usuario debe aprobar manualmente qué información se comparte, manteniendo un control granular sobre sus datos.

El impacto de la inteligencia artificial en la navegación web

El avance de estas herramientas redefine el papel del navegador. Ya no se trata solo de acceder a páginas, sino de gestionar información y automatizar tareas.

Los navegadores con IA podrían transformar tanto el consumo de contenido como la productividad diaria. Desde redactar correos, comparar productos o planificar viajes, hasta ejecutar comandos por voz, todo podría realizarse desde una misma ventana.

Para las empresas tecnológicas, el desafío está en equilibrar innovación y privacidad, garantizando que el usuario mantenga el control de su experiencia sin sacrificar funcionalidad.