VIDEO | Estados Unidos hundió con misiles otras dos "lanchas narco" y murieron seis personas
Estados Unidos intensificó su ofensiva contra supuestas embarcaciones narco en el Pacífico y el Caribe, y este lunes el secretario de Defensa, Pete Hegseth, informó que dos nuevas naves atacadas dejaron "6 muertos".
Con estos incidentes, el número total de fallecidos vinculados a la controvertida campaña antidrogas en aguas internacionales asciende ya a 76.
Hegseth detalló en X que ambos golpes se realizaron el domingo en el Pacífico oriental contra "dos embarcaciones 'que transportaban narcóticos'", y precisó que cada una de ellas tenía "tres personas a bordo". En su mensaje agregó: "Los seis murieron. Ninguna fuerza estadounidense resultó herida".
Según la versión oficial, los barcos interceptados estaban ligados a "rutas conocidas de narcotráfico en el Pacífico Oriental" y, por orden del Presidente, se procedió con ataques "con misiles balísticos" para neutralizar las tripulaciones. Hegseth completó: "Bajo el mandato del presidente Trump, estamos protegiendo la patria y eliminando a estos terroristas del narcotráfico que pretenden dañar a nuestro país y a su gente".
Críticas y dudas internacionales por el accionar de Estados Unidos
Las operaciones, desarrolladas sin procesos judiciales ni una autorización expresa del Congreso, provocaron críticas de gobiernos regionales -entre ellos Colombia y Venezuela- y reclamos de familiares que niegan la participación de sus seres queridos en el narcotráfico.
Organismos y defensores de derechos humanos cuestionan la legalidad y la transparencia de estos ataques, al tiempo que legisladores estadounidenses de ambos partidos exigen mayor información. El senador Rand Paul los calificó de "ejecuciones extrajudiciales" y dijo que el Congreso no recibió "ninguna información" sobre la ofensiva.
En sus publicaciones, Hegseth ha adoptado un tono combativo: "Si sos un narcoterrorista que trafica drogas en nuestro hemisferio, te trataremos como tratamos a Al-Qaeda. De día o de noche, mapearemos tus redes, rastrearemos a tu gente, te cazaremos y te mataremos".
or su parte, el presidente Trump defendió públicamente la estrategia y afirmó que no necesita la autorización del Congreso para este tipo de acciones: "Creo que solo vamos a matar a las personas que traen drogas a nuestro país. ¿De acuerdo? Vamos a matarlos. ¿Sabes? Van a estar como, muertos".
La operación en el Caribe se complementó con un despliegue naval y ejercicios multilaterales. El 24 de octubre, la administración movilizó el portaaviones Ford hacia aguas cercanas a Venezuela y realizó maniobras con Trinidad y Tobago; además se ordenó el reacondicionamiento de una base en Puerto Rico y se limitaron ciertos sobrevuelos en la zona. Analistas y fuentes militares interpretan estos movimientos como un "ensayo" que podría preceder a acciones más puntuales contra infraestructuras vinculadas al narcotráfico o, según opiniones que circulan en Washington, como una presión para forzar un cambio de régimen en Caracas.
Expertos señalan que Washington busca amparos legales similares a los usados en el pasado -por ejemplo, el ataque contra Qassem Soleimani- para justificar golpes selectivos. Pero la falta de un proceso judicial y la ausencia de una declaración de guerra han alimentado el debate sobre los límites del poder ejecutivo en operaciones letales en alta mar.
En paralelo, medios como The New York Times han señalado que la Casa Blanca contempla distintas alternativas para desplazar a Nicolás Maduro, a quien algunos en EEUU acusan de vínculos con el llamado Cartel de los Soles.
La ofensiva, que ya suma 76 muertos según el conteo oficial, mantiene alta la tensión en la región. Mientras Estados Unidos defiende su estrategia como una herramienta para "proteger la patria", gobiernos regionales, ONG y legisladores piden explicaciones, controles y garantías legales que aún no se han dado. El riesgo de escalada -sea militar, diplomática o judicial- sigue siendo una incógnita relevante en las próximas semanas.