Cómo proteger a las mascotas de los ruidos de pirotecnia en Navidad
La llegada de las Fiestas representa un momento de alegría para las familias, pero para los animales puede convertirse en una experiencia traumática. Debido a que poseen un oído mucho más sensible que el humano, las mascotas perciben las explosiones de pirotecnia como una amenaza directa a su supervivencia, lo que desencadena cuadros de estrés agudo, taquicardia y ataques de pánico. En Argentina, donde las tradiciones de estruendo persisten a pesar de las regulaciones, es fundamental que los dueños tomen medidas preventivas para evitar que el miedo termine en accidentes graves.
El comportamiento de un animal asustado es impredecible: desde intentos desesperados por escapar —que suelen terminar en extravíos o atropellamientos— hasta autolesiones al intentar atravesar ventanales o rejas. Por este motivo, la preparación del hogar es la herramienta más efectiva para garantizar su bienestar. No se trata solo de acompañarlos, sino de generar un entorno controlado que les brinde la seguridad que no encuentran en el exterior. A continuación, detallamos las estrategias clave para aplicar durante la Nochebuena y el Año Nuevo.
El refugio perfecto para perros y gatos en Navidad: cómo armar un lugar seguro
La primera medida es crear un "santuario" dentro de la casa. Debe ser la habitación más aislada del ruido exterior, preferentemente con las persianas bajas y las ventanas cerradas para amortiguar las detonaciones. Es vital que el animal tenga libre acceso a este lugar horas antes de que comiencen los ruidos fuertes, para que lo reconozca como propio. Colocar su cama, sus juguetes favoritos y una prenda con el olor de sus dueños ayudará a que se sienta protegido. Además, es recomendable poner música suave o dejar el televisor encendido a un volumen moderado para ayudar a filtrar los sonidos de la calle.
Un error común es intentar sobreproteger al animal cuando está asustado; si bien debemos estar presentes, acariciarlos en exceso o demostrar angustia puede validar su miedo. Lo ideal es actuar con naturalidad, permitiéndoles que se escondan donde prefieran (debajo de una mesa o dentro de un placard) sin forzarlos a salir. Para los gatos, el uso de cajas de cartón en lugares altos suele ser la mejor solución, ya que les proporciona una sensación de control sobre el entorno. También es el momento de verificar que todas las puertas y portones estén bien cerrados para evitar fugas ante un estruendo inesperado.
Pirotecnia y mascotas en Navidad: alimentación, identificación y el uso de sedantes
Es fundamental que la última comida de la mascota sea liviana y se sirva varias horas antes del brindis, ya que el estrés puede provocar trastornos digestivos o vómitos. El ejercicio físico previo también es un gran aliado: un paseo largo durante la tarde ayudará a que el perro esté más cansado y relajado por la noche. En cuanto a la identificación, aunque el animal no suela salir, es imprescindible que lleve un collar con una placa que incluya un teléfono de contacto actualizado. En estas fechas, las redes sociales se inundan de pedidos de búsqueda de mascotas que escaparon por el pánico, y una identificación clara marca la diferencia entre el reencuentro y la pérdida definitiva.
Respecto al uso de fármacos o sedantes, existe una advertencia terminante de los veterinarios: nunca automedicar a la mascota. Las famosas "gotitas" pueden ser peligrosas si no están supervisadas por un profesional, ya que algunos componentes solo relajan el cuerpo pero mantienen la mente del animal alerta, lo que aumenta la desesperación al no poder moverse frente al miedo.