Derogaron la bandera de conveniencia para el cabotaje marítimo
El presidente argentino, Néstor Kirchner, derogó hoy el decreto que desde hace trece años permitía a los buques de armadores argentinos navegar con la "bandera de conveniencia" de otros países.
La medida beneficia a la Marina Mercante argentina, ya que desde ahora los buques tendrán que volver a matricularse y portar el pabellón argentino para poder navegar.
En un acto celebrado en la Casa de Gobierno, el mandatario argentino sostuvo que esta decisión constituye "un primer paso para consolidar la recuperación de la industria naval" y la vinculó con el aumento de las retenciones a las exportaciones de petróleo que hoy entró en vigor en medio de quejas de las compañías petroleras.
Mediante un decreto, Kirchner anuló el firmado en 1991 por el entonces presidente Carlos Menem (1989-1999) que permitía a los armadores argentinos registrar sus flotas en países con legislaciones marítimas más flexibles como Liberia o Panamá.
A partir de ese decreto, casi las totalidad de los 150 buques que en ese época conformaban la Marina Mercante pasaron a portar banderas extranjeras. Actualmente sólo unos 70 barcos forman la Marina Mercante argentina, de las cuales una decena navega con bandera de su país.
"Por más de una década buques y tripulantes argentinos fueron tratados como extranjeros, por eso hoy se derogan los decretos que autorizaban a los buques argentinos a adoptar banderas de conveniencia, contratando tripulaciones extranjeras, eludiendo impuestos y destruyendo la flota nacional", señaló la presidencia en un comunicado publicado hoy en los diarios.
La medida fue agradecida por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que organizó un acto en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para "celebrar el comienzo de la tarea de recuperación del mar y la soberanía argentina".
Los trabajadores señalaron que la nueva normativa libera a las tripulaciones de estar sujetas a las legislaciones laborales de los países de las "banderas de conveniencia". El presidente argentino se acercó hasta la Plaza de Mayo para tomar contacto con algunos de los 2.000 trabajadores marítimos y portuarios que festejaron la derogación de la norma firmada por Menem hace trece años.
Incentivos
El decreto que firmó hoy Kirchner crea, además, incentivos para aquellos armadores que reparen y renueven su flota en astilleros de Argentina.
Con este decreto también se busca incrementar la participación de las empresas argentinas en los servicios de fletes marítimos, una actividad que actualmente está dominada por compañías extranjeras.
El titular del Centro de Capitanes de Ultramar, Marcos Ricardo Castro, que participó en el acto de la Casa Rosada, consideró que la "flota mercante argentina se ha reducido al 10 por ciento del volumen que registraba en 1991", pero aun así es posible recomponerla con medidas como las hoy anunciadas.
Según Castro, las normas derogadas, además de crear una "peligrosísima dependencia", obligaban "a girar al exterior unos 3.000 millones de dólares en concepto de pago de fletes a flotas extranjeras".