• 20/12/2025
ALERTA

Las "Big Four" logran eludir una condena de fraude pagando u$s91 millones

Ahora le tocó el turno a Ernst & Young LLP y a Capgemini SA quienes cerraron un arreglo de u$s20 millones para dar por terminado una demanda por retener descuentos obtenidos de agencias de viaje y hoteles. El arreglo preve certificados de crédito para aplicar a servicios futuros o un cobro "cash" del 60% del valor de dichos certificados
16/09/2004 - 03:00hs
Las "Big Four" logran eludir una condena de fraude pagando u$s91 millones

Ernst & Young LLP llegó a un acuerdo por u$s18 M de dólares para resolver la porción de su participación en una acción de clase que acusó a las "Big Four" de contabilidad por fraude por sobrefacturación del precio de viajes corporativos a sus clientes.

El acuerdo preliminar deberí­a significar un final para el litigio por las facturas de viajes que tuvo contra las cuerdas durante los últimos tres años a las mayores firmas de contabilidad y consultorí­a en una corte estatal en Texarkana, Arkansas.

En una acción relacionada el brazo americano de la firma de consultorí­a francesa Capgemini SA, que compró los activos de consultorí­a de Ernst en el año 2000, también llegó a un acuerdo por u$s2 M de dólares para resolver su porción en el juicio.

El juicio de Texarkana puso al descubierto la forma de hacer ganancias de algunas firmas de servicios profesionales de contabilidad -en los últimos años- y de que manera manejaron su polí­tica de reintegro de gastos por viajes con sus clientes.

Modus operandi

La operatoria consistió en obtener fuertes descuentos corporativos por volúmenes contratados en forma mayorista con las agencias de viajes mientras cargaban el costo total de las facturas sin descuentos a sus clientes. 

En buen romance las "Big Four" se quedaron con las rebajas y facturaban el total de los gastos a sus clientes.

Costo económico de los acuerdos

La acción de clase que iniciaron los clientes a las "Big Four" las obligó a cambiar su polí­tica corporativa en la materia. En efecto, desde ese momento las compañí­as de contabilidad comenzaron a trasladar los descuentos obtenidos en forma directa a sus clientes.

Pero a su vez debieron afrontar costos económicos enormes para zafar de la condena por fraude. Es que las empresas alegaron haber utilizado el procedimiento pero sostuvieron que no se trató de una práctica ilegal y fraudulenta.

El parate de las acciones mediante acuerdos individuales obligó a PricewaterhouseCoopers a desembolsar U$s 54,5 M de dólares, a KPMG LLP  y su unidad de consultorí­a BearingPoint U$s 17 M de dólares y ahora a Ernst & Young U$s 18M de dólares.

El futuro

La cuestión no acabarí­a aquí­ ya que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, inició una investigación sobre estas prácticas de facturación con respecto a las contrataciones gubernamentales.

De la misma forma otros organismos tienen "en la lupa" a Ernst & Young, entre otros la Security Exchange Commission, que investiga si la firma violó su independencia de auditor cuando acordó con la unidad de servicios al viajero de American Express el denominado acuerdo de participación en ganancias, aceptando rebajas y descuentos globales e indiscriminados de aerolí­neas para clientes corporativos.