Los alquileres temporarios buscan sobrevivir a la crisis y sacarle jugo a la devaluación
El negocio de los alquileres cambió radicalmente a partir de la crisis que sobrevino en el mercado doméstico. Después de subas constantes que impactaron en los precios, los operadores inmobiliarios sostienen que alcanzaron su techo y la demanda se contrajo ante una oferta que se resiste a negociar.
El mercado de alquileres temporarios que hizo furor durante los últimos años, acompañado por el auge del turismo internacional, corre hoy la misma suerte. Es así como algunos precios comienzan a amesetarse y otros tienden a bajar levemente.
De todos modos, la oferta se mantiene activa y entre las ventajas que destacan quienes destinan sus viviendas a la renta temporal hay dos motivos:
- En primer lugar, porque no quieren arriesgar con contratos a largo plazo, teniendo en cuenta la incertidumbre reinante en el escenario local.
- Y en segundo lugar, porque con la devaluación del peso, el ingreso en dólares se torna más atractivo.
De esta manera, según un relevamiento de Reporte Inmobiliario, "incentivados por la posibilidad de obtener una renta superior a la del alquiler tradicional y respondiendo a la cantidad de visitantes por turismo o radicación temporal, la locación de unidades amobladas creció vertiginosamente en los últimos años".
Actualmente, es una modalidad muy difundida con una amplia oferta en cuanto a calidades y precios, que si bien puede llegar a encontrarse en barrios que se hallan fuera de los circuitos turísticos, en general predomina y se concentra en los que cuentan con este atractivo y buenas conexiones de transporte y equipamiento comercial.
Quiénes conforman la demanda
Aunque la Argentina no queda exenta de la crisis mundial y el turismo internacional cayó en los últimos meses, gran parte de la demanda de este tipo de propiedades se mantiene activa.
Según Pablo Blay, director de byt-argentina.com.ar, una de las empresas más antiguas en este mercado de renta temporal, la crisis no se hace tan evidente porque en general son clientes de un nivel socioeconómico medio o alto, muchos de empresas o estudiantes que siguen con sus actividades cotidianas.
Uno de los cambios que si nota es que las reservas se hacen con menos anticipación, más sobre la fecha, lo que muestra que la gente va analizando sus decisiones en el día a día.
Para Damián Krell, de deptostemporarios.com, la demanda también se mantiene activa aunque reconoce algunos cambios. Uno de ellos es que además de turistas, estudiantes y profesionales, reciben gente que antes visitaba el país pero elegía hoteles y que ahora prefiere los departamentos porque son más económicos.
"Cayó la cantidad de turistas, pero mucha de la gente que ahora busca departamentos forman parte de una nueva demanda que los elige en lugar de los hoteles, por el menor precio. Muchos de ellos son gente de empresas que están buscando reducir costos", comentó.
En cuanto al origen de los visitantes, en general provienen de Brasil, EE.UU. y Europa.
Ranking de precios
Según Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, los precios muestran una leve baja en comparación con el año pasado.
Para Alejandro Gimenez, de la inmobiliaria Abba Cabanillas, la baja puede llegar a 20%. De esta manera, explicó que en algunos casos la renta mensual se iguala con la de un inmueble tradicional.
De todos modos, esta caída que sigue la tendencia del mercado inmobiliario en general, se compensa con la suba del dólar que permite licuar los gastos, según comentó Krell.
Los valores más elevados tanto para alquiler semanal como mensual se hallan dentro del barrio de Puerto Madero. Allí el valor promedio para un departamento de dos ambientes se ubica en u$s1.817 por mes, aunque existe oferta que supera ampliamente ese valor y alcanza los u$s4.800 para unidades de igual composición ambiental.

Por contrapartida, donde pueden hallarse los valores inferiores de locación temporaria es en el área céntrica de Buenos Aires, allí por un departamento de un dormitorio se solicitan entre us$300 y u$s1.385 mensuales, ubicándose la media en casi 700 dólares.
Los valores semanales en general se ubican por entre el 30 y el 40% más del valor solicitado por mes. Por caso por una semana en un departamento de dos ambientes en San Telmo en promedio habría que desembolsar u$s327, mientras que el alquiler mensual se sitúa en 882 dólares.
Estos precios garantizan una rentabilidad bruta promedio para la muestra de los siete barrios con una ocupación del 70 % bajo la modalidad de alquiler mensual alcanza al 8,5 por ciento.
De todos modos, cabe destacar que con una ocupación del 50% la renta se iguala a la que se obtiene por un alquiler tradicional.
"Muchos propietarios se acercaban creyendo que la rentabilidad es exorbitante, y con el tiempo se dan cuenta que no es así", comentaron en byt-argentina.com.ar.
Gómez Picasso comentó que para lograrlo hay que ser muy activos. "El alquiler por semana con una ocupación del 50 % del año, brinda una rentabilidad aún atractiva ya que el promedio alcanza el 9,14 %, si bien este grado de ocupación puede ser alcanzado o aún superado, demanda suma dedicación, conexiones y una promoción muy activa para obtenerlo".

Gimenez, por su parte, agregó que para que el negocio sirva el alquiler debe darse por lo menos en 10 de los 12 meses del año, sino piede rentabilidad.
Zonas preferenciales
Según Reporte Inmobiliario, el 37% de la oferta se halla dentro de los límites de Palermo, seguido por Barrio Norte con el 17,14 por ciento.
Blay explicó que la mayoría de la demanda busca zonas cercanas a la Avenida Santa Fe, aunque advierte que en los últimos tiempos creció el interés por Palermo Soho y Hollywood.
Krell, por su parte, comentó sobre algunas nuevas zonas que empiezan a tomar fuerza, como es el caso de Almagro, por su cercanía con algunas universidades y hospitales.
"Hay que considerar que en poco tiempo se produjo una devaluación de 20%, esto sigue haciendo al país interesante para los extranjeros, especialmente los estudiantes", explicaron en deptostemporarios.com.
Negociación a corto plazo
La posibilidad de cerrar contratos a corto plazo es una de las ventajas que más está beneficiando al sector en este momento. Con tanta incertidumbre, muchos propietarios tienen miedo a programar de aquí a dos años, como sucede con los contratos tradicionales, y prefieren negociar semana a semana las condiciones de alquiler.
Esto hace al negocio más atractivo, aunque nadie desconoce que el mercado está en alerta por la situación local e internacional, y la negociación es cada vez más larga entre la oferta y la demanda para llegar a un acuerdo.