Prohíben en la capital de La Rioja tomar Coca-Cola
Los habitantes de La Rioja Capital se encontraron ayer con las góndolas de bebidas con un gran ausente: las gaseosas de la multinacional Coca-Cola.
El problema se desató hace un mes cuando el municipio comenzó a exigir a la empresa el pago de una tasa de ingreso, compuesta por $0,30 por litro introducido desde Catamarca, donde se fabrica la bebida, según explicó a Infobae Wenceslao Luiggi Arias, director ejecutivo de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Coca-Cola.
En la madrugada del miércoles el municipio impidió el ingreso de tres camiones en la ciudad. Y el martes previo los había dejado ingresar con la condición de que no se distribuyeran en los comercios para su venta porque en ese caso se procedería a incautar la mercadería.
La deuda que exige el municipio a Catamarca Rioja Refrescos S.A.C.I.F., la embotelladora del Grupo Guerrero que tiene la franquicia de Coca-Cola en el NOA, es de $70.000, pero otras versiones señalan que ascendería a 300.000 pesos.
Las versiones periodísticas en la provincia, en tanto, advertían que la deuda exigida correspondía a la tasa de Seguridad e Higiene.
Frente a esto, la empresa aclaró que ese gravamen se paga en Catamarca, donde se fabrica el producto.
"La tasa de ingreso es una aduana interna, y eso está expresamente prohibido por la Constitución Nacional", destacó Luiggi Arias, quien dejó en claro que la empresa no pagará ni medio centavo por este concepto.
Además, señaló que la tasa de ingreso es absurda porque no tiene ninguna contraprestación.
El empresario recordó, además, que el Grupo Guerrero había presentado un recurso de amparo ante el máximo tribunal el mes pasado, y logró que la Justicia dictara una medida de no innovar en favor de la empresa.
Por otra parte, Luiggi Arias señaló que esa tasa que pretenden cobrarles se trasladaría en forma directa al precio final, en perjuicio de los consumidores.
El bloqueo que sufre la empresa afectará irremediablemente el negocio. "Lo que no se vende hoy no se vende mañana", advierten en la compañía.
No obstante, la empresa analiza suspender los envíos a la capital riojana hasta que se resuelva el conflicto, y destinar esas partidas a abastecer la demanda estacional creciente de otros municipios.
Discriminación
"Es una medida discriminatoria que atenta contra las inversiones. Si no podemos entregar ahí, se entregará en otro lado", dijo el empresario, dejando entrever que los riojanos podrán pasar un veranito sin el afamado refresco.
Además, consideró que este gravamen pone en evidencia que "el municipio necesita recursos y apela a herramientas que no corresponden para recuadrar"
En este sentido, el empresario destacó que es frecuente que los municipios exijan pagos que no corresponden, pero tarde o temprano se resuelven con el diálogo entre las partes o con la intervención de la Justicia.
Mientras espera el acuerdo, la empresa analiza pedir una audiencia con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, para plantearle sus dificultades y pedirle que interceda.
Coca-Cola tiene presencia en 350.000 comercios, y en el NOA opera a través del Grupo Guerrero desde hace treinta y siete años.
Victoria Alvarez Benuzzi
valvarez@infobae.com