• 14/12/2025
ALERTA

Los lofts vuelven a ser una inversión atractiva

Parecí­a que para estas construcciones el boom de los ’90 quedaba para la historia. Pero su bajo costo de mantenimiento y de expensas le están dando una segunda oportunidad
22/10/2004 - 03:00hs
Los lofts vuelven a ser una inversión atractiva

De a poco, la demanda de lofts está creciendo en Capital Federal y Gran Buenos Aires, a la par del crecimiento del mercado inmobiliario y de la actividad económica.

El regreso de un sí­mbolo 

Uno de los sí­mbolos de los años ’90 está recuperando su atractivo dentro de un segmento de gente con alto poder adquisitivo que busca construcciones de calidad con un estilo bien definido.

"Para nosotros la venta de lofts siempre ha sido muy exitosa. Creo que es un muy buen negocio para los inversores, porque tienen costos de mantenimiento no demasiado altos y buen valor de reventa", dice Roberto Travaglini, titular de la Inmobiliaria Travaglini.

En una época -luego de la crisis de 2001- en la que se tienen mucho más en cuenta que antes los gastos fijos, el bajo costo de mantenimiento y de expensas es uno de los atractivos más destacados de los lofts. Pero hay que destacar que esto no es común a todos, ya que también existen construcciones de lujo como los lofts de Puerto Madero.

En Capital Federal, el precio del metro cuadrado varí­a entre los 800-1500 dólares (en el Palacio Alcorta puede llegar a valer 2.500 dólares), y en Zona Norte vale en promedio 1.200 dólares.

"Se le da mucha importancia a las expensas y al mantenimiento cuando se construye, para que tenga buenos servicios pero muy bajos costos mensuales", explica Manuel Méndez, director de Vélez Sársfield SRL, compañí­a especializada en la construcción de lofts. "Por ejemplo, en unidades de 80-90 metros cuadrados con 20 metros cuadrados de jardí­n y terrazas y cochera, las expensas pueden valer 80 pesos mensuales", agrega Méndez.

El secreto de las bajas expensas está en que generalmente esta clase de edificios no posee encargado y además se construyen con materiales que no necesitan mantenimiento permanente, tales como los ladrillos a la vista o las cañerí­as que se instalan por fuera del edificio.

¿Quién compra un loft?

"El perfil de un candidato a un loft está entre los 25 y los 50 años, solo o sola o en pareja, sin chicos", describe Méndez. "De nivel socioeconómico medio-alto o alto, con muy buenos ingresos, independiente, que hace valer su dinero, no compra cualquier cosa en cualquier lado, elige y exige. Compra calidad de la construcción, buena ubicación y buenos accesos".

Méndez agrega que el importante crecimiento de los últimos años en el número de divorcios y de familias monoparentales benefició a esta clase de emprendimientos. Pero también se pueden utilizar como oficinas. "Mucha gente los ha comprado y los ha adaptado para oficina, sobre todo profesionales. Incluso algunos son mixtos, vivienda y oficina", dice Travaglini.

Para Méndez, la mudanza a un loft es un camino sin retorno: "el que conoció y vivió en un loft, no lo cambia por un departamento. Lo que pasa es que también hay gente que no termina de adaptarse al loft, porque es una manera de adquirir libertad. Porque uno sale del esquema de los cuartos de 2 x 2, 3 x 3 o 4 x 4. Y de golpe, se vive en un volumen de por ejemplo 90 metros cuadrados, que equivale a un departamento de 3 dormitorios con 2 baños y toilette".

Datos útiles: Vélez Sársfield SRL - 4717 5169

Las entrevistas completas a Manuel Méndez y Roberto Travaglini están disponibles en "Documentos Asociados"