Los argentinos se tientan con inversiones inmobiliarias en Miami
En la Florida se instalan 700 personas por día y la demanda habitacional aumentó de un 20% en los últimos años. La mayoría de los compradores de nuevos proyectos inmobiliarios son inversores y no residentes locales.
Miami, la Meca de los artistas, cantantes y modelos latinoamericanos, que deslumbra tanto a los argentinos ya no es sólo un destino turístico. La ciudad ostenta una de las mayores tasas de crecimiento de los Estados Unidos: los precios de las propiedades han crecido más del 50% en los últimos 5 años y el desempleo es inferior a 5%. Ninguno de estos datos pasa inadvertido a los ojos de los inversores de todo el mundo y tampoco a los ojos de los habitantes de estas latitudes.
Invertir en "real estate" en Miami es rentable, accesible y de riesgo relativamente acotado, como toda inversión inmobiliaria. El estado de la Florida se encarga de dar los incentivos fiscales necesarios para que lleguen inversores extranjeros y los bancos financian hasta el 80% del valor de la propiedad a 30 años de plazo.
"Vimos venir el auge inmobiliario en la zona de Miami hace tres años, en plena crisis doméstica, abrimos Bullrich USA y la respuesta de los inversores argentinos fue muy buena. Ofrecemos un activo alternativo en un país donde hay seguridad jurídica y equilibrio entre la oferta y la demanda, y la gente se interesa", dice Pablo Bragarnik, gerente de ventas de Bullrich USA.
Alejandra Covello, presidente de Covello Propiedades, otro de los brokers argentinos que trabaja activamente en Miami, asegura que en los últimos cinco años, el precio de la propiedad ha venido creciendo a una tasa del 10% y las proyecciones mas conservadoras esperan un comportamiento similar para los próximos años". Nuestros clientes son, en general, ejecutivos en actividad o retirados, de unos 45 años que buscan diversificar inversiones y preservar el valor del capital en un mercado seguro" acota.
Oportunidades
En Miami, hay opciones para diferentes grados de aversión al riesgo y también para distintos tipos de bolsillo. La modalidad de compra más difundida es la "pre-construcción" aunque quienes quieren ser más conservadores pueden optar por adquirir unidades terminadas resignando algo de rentabilidad y apostando a la renta que genera el alquiler del inmueble.
"Se pueden comprar estudios (un ambiente) en pre-construcción cuando los precios son cerca de un 30% más bajos, desde 150.000 dólares en zonas como Coral Gables. Hay que poner un 10% del valor como reserva y otro 10% cuando comienza la construcción.
Recién cuando el edificio esté terminado, a los 18 meses aproximadamente, se completa el pago, para lo cual se puede recurrir a financiación bancaria", explica Sandra Mengual, directora del departamento de ventas internacionales de Covello. En Bullrich parten de departamentos de un ambiente en condominios de lujo, con un valor aproximado de 250.000 dólares e idénticas condiciones de venta.
Una vez concretada la compra, una opción es esperar a que el edificio se termine para luego alquilar la propiedad o vender antes del "closing"(escrituración).
Si se opta por el alquiler, los precios rondan entre u$s1.200 y u$s 2.000 mensuales para las unidades más chicas y son suficientes para pagar la hipoteca, los gastos de mantenimiento son de unos u$s300, mas el impuesto del 2% sobre el valor de la propiedad, sostiene Covello. Bajo esta modalidad la rentabilidad ronda el 5% a 7% anual neto.
Mónica Fernández