Deslumbrante: Audi PB18 e-tron, un deportivo de altas prestaciones y propulsión eléctrica
Por primera vez, Audi presentó un prototipo que estrena soluciones tecnológicas y de diseño jamás pensadas para un deportivo de calle.
La revelación fue en la Semana del Automóvil de Pebble Beach, en Monterrey, California, donde el Audi PB18 e-tron se convirtió en la gran estrella.
De propulsión completamente eléctrica, este modelo ofrece una visión radical del deportivo de altas prestaciones del futuro.
Sus líneas han sido creadas en el nuevo estudio de diseño de Audi en Malibú, California, donde se trabaja constantemente para actualizar el diseño de la marca de cara al futuro.
El concepto técnico del PB18 e-tron se beneficia de los muchos años de dominio de Audi en Le Mans.

Los expertos de Audi Sport GmbH, la filial encargada de los vehículos de alto rendimiento, han sido los responsables de la implementación. El nombre abreviado “PB18 e-tron” hace referencia a la localización elegida para su estreno, Pebble Beach, así como al ADN tecnológico que comparte con el exitoso LMP1 de competición, el Audi R18 e-tron.
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Un prototipo único
A primera vista, el Audi PB18 e-tron muestra su parentesco con otro concept car de la marca, el Audi Aicon de 2017. Esto es válido no solo para algunos rasgos característicos del diseño, como las ventanillas laterales inclinadas hacia dentro y los prominentes pasos de rueda, sino que ambos prototipos también coinciden al recurrir a la propulsión eléctrica, con baterías de estado sólido como sistema de almacenamiento de energía.
Pero la utilización para la que están diseñados los convierte en polos opuestos.
Mientras que con el Aicon, Audi propone un vehículo de lujo completamente automatizado para viajes de largo recorrido, un auténtico jet para la carretera, los creadores del PB18 e-tron han ideado una máquina pensada para la conducción más radical, tanto dentro como fuera de los circuitos. Parámetros como la potencia, la aceleración lateral y una perfecta ergonomía determinan cada detalle. Y la orientación hacia el conductor cobra una dimensión completamente nueva.

El nombre interno del proyecto de este prototipo fue “Level Zero”, como una forma explícita para diferenciarlo de los niveles 3, 4 y 5 de conducción autónoma en los que la marca de los cuatro aros trabaja actualmente. En el Audi PB18 e-tron, es el conductor el único que controla la dirección o acciona los pedales del acelerador y el freno. Por lo tanto, aquí no tienen cabida sofisticados sistemas de conducción automatizada, ni elementos de confort que añadan peso innecesario.
En el habitáculo, el asiento del conductor y el puesto de mando están integrados en una carcasa interior monocasco que puede deslizarse lateralmente. Cuando el conductor viaja solo, el monocasco puede posicionarse en el centro, como en un vehículo monoplaza. Esto es posible gracias a la tecnología by-wire utilizada para la dirección y los pedales, que hace que no sea necesaria una conexión mecánica entre los elementos de control.
“Queremos ofrecer al conductor una experiencia que únicamente encontraría en un coche de carreras, como el Audi R18. Sin embargo, nuestro objetivo era dotar al PB18 e-tron de un alto grado de versatilidad para uso diario, no solo para el conductor, también para un posible pasajero”
Gael Buzyn, Director de diseño de Audi
Inspiración extrema
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El Audi PB18 e-tron sigue la arquitectura tradicional de un automóvil deportivo de motor central, con el puesto de conducción muy adelantado.
Una combinación de elementos entre los que se encuentra el aluminio, la fibra de carbono y compuestos multi-material, garantizan que la carrocería del Audi PB18 e-tron se quede en un peso reducido. La innovadora y comparativamente ligera batería de estado sólido, hace que el peso final se quede por debajo de los 1.550 kg.
Tanto el eje delantero como el trasero cuentan con suspensiones independientes con brazos de control transversales superior e inferior, y un sistema push-rod para la suspensión delantera y de tipo pull-rod en la suspensión trasera, una solución habitual en los coches de competición. Tiene llantas de 22 pulgadas, grandes discos de freno de carbono.

El frontal tiene la familiar forma hexagonal de la parrilla Singleframe, especialmente ancha y horizontal. El logotipo de la marca se ubica por encima, en la parte delantera del capó, como es característico en los modelos más deportivos de Audi. Los estilizados grupos ópticos con tecnología de matriz digital integrada y luces láser de carretera, completan los rasgos estéticos del frontal del PB18 e-tron.
Los diseñadores de Audi también han utilizado una nueva táctica para conducir el flujo de aire a través del capó delantero, que tiene una forma claramente descendente y actúa como puente de unión conectando los pasos de rueda delanteros y haciendo las veces de deflector. Un diseño característico de los prototipos de competición.

En su vista lateral atrae la línea del techo ligeramente inclinada, que se extiende hacia la parte posterior y desemboca en unos enormes pilares C. Junto con la gran luneta trasera en posición casi vertical, el diseño es una reminiscencia del concepto shooting brake, la síntesis de un coupé con la parte posterior de un station wagon.
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El resultado no es solo una silueta distintiva, sino también una ventaja clara en términos de espacio para equipaje, con 470 litros de capacidad, algo que normalmente es un hándicap en vehículos deportivos.
Una tira de luz roja se extiende a lo largo de todo el ancho de la carrocería en la parte posterior, subrayando las líneas horizontales del diseño.

La salida de aire del difusor trasero está en posición elevada, otra característica heredada de la competición. El difusor puede moverse hacia abajo mecánicamente para aumentar la carga aerodinámica. El alerón trasero, que normalmente está fijo, puede extenderse hacia atrás con el mismo objetivo.
Tres motores eléctricos y tracción quattro
El prototipo utiliza tres motores eléctricos, uno en el eje delantero y dos en el trasero. Estos dos últimos transmiten la fuerza a cada una de las dos ruedas posteriores mediante un árbol de transmisión.
La potencia total de salida es de hasta 150 kW (204 CV) para el eje delantero, y de 450 kW (612 CV) para el trasero; el Audi PB18 e-tron es un auténtico quattro. La potencia máxima de sistema es de 500 kW (680 CV), con un modo boost en el que el conductor puede contar temporalmente con hasta 570 kW (775 CV).
El par combinado de hasta 830 Nm permite al concept car acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 2 segundos.

En el tráfico habitual, el conductor puede limitar la velocidad máxima para favorecer la autonomía. También durante la conducción, el Audi PB18 e-tron recupera grandes cantidades de energía. En la mayoría de las situaciones, los motores eléctricos son los únicos responsables de desacelerar el vehículo, y el sistema hidráulico solo entra en juego en frenadas fuertes.
La batería de estado sólido con refrigeración líquida tiene una capacidad de 95 kWh. Una carga completa proporciona una autonomía de más de 500 km y está diseñado para utilizar sistemas de carga de 800 voltios de tensión, por lo que la batería puede recargarse completamente en 15 minutos.
El Audi PB18 e-tron también puede recargarse sin necesidad de cables a través del sistema de carga por inducción Audi Wireless Charging (AWC).
Para ello, se coloca una plataforma de recarga con una bobina integrada, que se conecta a la fuente de alimentación, en el piso de la plaza de aparcamiento en el que se va a estacionar el vehículo. El campo magnético alterno induce un voltaje en la bobina secundaria instalada en los bajos del automóvil a través del aire, lo que permite la recarga inductiva.