Dedicación, ganas de superarse, interés por aprender más y el desafío por conocer un mundo nuevo, son algunos de los motores que impulsaron a los más de 1000 alumnos de 72 escuelas técnicas de todo el país para sumarse a la carrera del año.

 

Se trata de una experiencia organizada por YPF, mediante la cual le proponen a los estudiantes que armen su propio vehículo eléctrico a partir de las piezas que le van entregando a lo largo de un año, para lo cual deben usar sus propios conocimientos y creatividad a fin de llegar a un diseño y performance único.

La acción no es nueva para la marca ya que llevan varias ediciones en juego. Pero este año se alcanzó la mayor convocatoria histórica con ciento de personas de todo el país que se sumaron al encuentro en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires para ser testigos de la definición. Y lo más importante, como veedores de esa fiesta, fue el empeño y suspenso de miles de jóvenes esperando el resultado.

Más que una carrera

Después de varios desafíos en la pista, el premio mayor fue para la escuela técnica Número 23 Casal Calviño de la Ciudad de Buenos Aires.  Sin embargo, por la emoción en sus rostros todos lo colegios lo vivieron como un triunfo, porque llevar el auto al circuito ya era ganar.

 

Es que para la misma YPF, quien impulsa la estrategia, los  objetivos detrás del Desafío ECO que lo sostienen año a año son más ambiciosos que premiar a un ganador.

La propuesta de la petrolera nació para ir preparando a los ingenieros del futuro, para introducirlos en las nuevas tecnologías, y para que los estudiantes de todo el país tengan las mismas posibilidades de lograrlo. Es una acción federal.

Y las metas la van logrando: “Yo pensaba ser mecánico, pero desde que empecé a ser parte de este desafío, quiero ser ingeniero”, es la frase que repitieron los jóvenes durante las consultas realizadas en boxes, previo a la carrera final.

Hoy, la acción supera las expectativas y el hambre de los estudiantes por tener el mejor auto está por encima de pensar en el triunfo.

“La energía de los jóvenes te va desafiando continuamente y te obliga a estar a tiro. Más allá de lo que se puede ver hoy, el nivel de compromiso que muestran nos sorprende. Muchos de estos chicos van a trabajar los sábado para adelantar en la fabricación del auto; otros no ven la hora de terminar el secundario para ser ingenieros. Para nosotros es un orgullo ser parte de esto”, comentó Fernando Cirilli, gerente de Medio de YPF.

El compromiso se vive, se siente. El entusiasmo de los jóvenes trasciende fronteras, y un dato de color y no por eso menor, es que en los boxes se ven las sonrisas jamás vistas en una carrera de alta competencia, cuando los equipos más solventes del país están en la previa de una definición. En este caso es claro: la preocupación por que todo salga bien se mezcla con la alegría y simple gratitud por estar ahí.

Para YPF todos son ganadores, y puertas adentro de la empresa, lejos de quedar en una mera acción social, el Desafío ECO muestra un compromiso con la educación que va más alla.“Para nosotros es un orgullo, una alegría, un compromiso enorme lo que logramos. Son más de 1000 alumnos, 70 escuelas y 20 provincias presentes. Poder ayudar a que esto sea posible es emocionante. Además este año se sumaron 24 becas más para que se puedan participar más jóvenes”, agregó Cirilli.

Los modelos fabricados son autos eléctricos monoplaza, de tamaño reducido, y la tecnología que usan es un concepto que profundiza la petrolera como de gran importancia, que tiene que ver con el uso de tecnologías más sustentables y cuidadosas con el medioambiente.

“Son vehículos 100% eléctricos porque nosotros tenemos la responsabilidad de generar que cada provincia tenga las mismas posibilidades de entender hacia donde van las tendencias. Es cierto que muchos chicos conocen más lo eléctrico que otras cosas, pero ser protagonistas directos de esta transformación causa mucha emoción. Además, más allá de crear un auto eléctrico, se forman relaciones ente ellos y conciencia de trabajo en equipo”, agregó el directivo.

Los resultados se ven en la pista, pero más allá del premio, los resultados para YPF son otros: “Queremos apoyar  el desarrollo de las nuevas energías. La retribución no es inmediata, trabajamos para formar los ingenieros del futuro que permitan que YPF siga siendo la empresa líder que es. Como compañía tenemos la obligación de apoyar estar acciones”, finalizó Cirilli.

Sus antecedentes

Más de 7000 alumnos de 400 escuelas ya participaron de este desafío que recibe el apoyo de la FIA, ACA, la fundación Fangio, la Fundación YPF y el ministerio de Educación del Gobierno Nacional.

En esta edición, durante las dos jornadas, el show en el circuito estuvo acompañado de foodtrucks, música en vivo, actividades recreativas en el Eco Village, el tráiler de Energía y el Aulo Móvil de Energías renovables de Fundación YPF.

 

Las etapas a completar durante la carrera fueron Flying Lap, Challange Setup, 1/8 de milla y Endurance. Durante las cuatro pruebas se evaluó velocidad, resistencia y eficiencia.

El ganador fue solo uno, de la Ciudad de Buenos Aires, sin embargo para los jóvenes participantes estar ahí, en el circuito de los grandes, ya fue un éxito y un triunfo en sí mismo.