Carlos Ghosn fue la fuerza detrás de una de las principales potencias en la industria automotriz, una alianza con tres compañías que, separadas, emplean a más de 470,000 personas, opera 122 plantas y durante 2017 vendió 10,6 millones de vehículos.

Pero ahora está en serios problemas.

La industria automotriz se sacudió cuando Nissan dijo que, una investigación interna arrojó evidencia de que Ghosn mintió sobre sus ingresos y utilizó mal los activos de la empresa. Las acciones de Nissan cayeron 5,85% a 16,90 dólares por papel al cierre de la sesión.

Con 40 años de experiencia en la industria, Ghosn no es un ejecutivo ordinario, tal como explica CNN.Además de su cargo en Nissan, donde fue CEO hasta el año pasado, Carlos Ghosn es presidente de Mitsubishi Motors. Actualmente es CEO y presidente de la automotriz francesa Renault.

Las tres compañías tienen más en común que el presidente; también comparten las participaciones de propiedad.

Así que, mientras venden a diferentes clientes bajo diferentes marcas y están en dos continentes, el trío de fabricantes funciona de una manera clave como una sola entidad.

Muchos altos ejecutivos de la alianza reportan a tres diferentes CEOs. Las decisiones importantes de cada miembro de la alianza sobre productos e inversiones se toman solamente con el acuerdo de los otros dos socios.Ghosn tenía la fuerza detrás de la alianza. Tomó lo que habían sido tres fabricantes de segundo nivel y los reunió en una sola potencia, con ventas conjuntas a la par de Volkswagen, Toyota y General Motors.

A lo largo de los años ha habido otras alianzas en la industria automotriz, pero ninguna ha trabajado tan bien o había logrado volver a sus diferentes partes tan cercanas. Ghosn demostró a la industria que las alianzas pueden trabajar y producir miles de millones en ahorros.

La historia comenzó hace 19 años con la unión de Renault y Nissan. La francesa tiene una participación del 43.5% de Nissan, mientras que la japonesa tiene el 15% de Renault. Mitsubishi se unió en 2016, cuando Nissan compró el 34% de sus acciones.

En conferencia de prensa la noche del lunes (tiempo de Japón) el CEO de Nissan, Hiroto Saikawa, dijo que confía que la cooperación entre los socios de la alianza continuará a pesar de que Nissan está tratando de destituir a Ghosn.

Dijo que cree que es posible que los tres socios se pongan de acuerdo en un solo presidente como reemplazo.

“No puedo decir que el impacto es cero”, dijo Saikawa a través de un traductor. “Sin embargo, haremos nuestro mejor esfuerzo (para minimizar el impacto). Esta alianza por sí misma no se verá afectada por este evento”.

La alianza ha planeado vida después de Carlos Ghosn, quien esperaba retirarse como CEO de Renault en 2022. Lindland dijo que una acelerada búsqueda por su reemplazo causaría una interrupción en los rangos superiores.

“Puede que haya muchas personas cuyos trabajos no cambien”, dijo. “Pero habrá algunas consecuencias ejecutivas. Cada vez que hay una interrupción en la parte superior, eso es tan repentino, está destinado a causar un pequeño caos”.

Mitsubishi dijo que su junta directiva propone remover a Ghosn “rápidamente” de su posición, y Renault dijo que su junta se reunirá “muy pronto”.