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La frase más motivadora de Henry Ford, que lo llevó al éxito

El creador de una de las compañías más grandes del mundo alcanzó el éxito en su tercer proyecto, con el que puso los autos al alcance de la clase media
15/04/2019 - 07:20hs
La frase más motivadora de Henry Ford, que lo llevó al éxito

El éxito de Henry Ford no llegó en su primer intento de convertirse en empresario, sino que fue recién su tercer proyecto el que llevó a lograr el mayor éxito de su historia, Motor Ford Company (1903), con el que puso los automóviles al alcance de la clase media.

De joven, entre otras cosas, fue reparador de relojes y estuvo como encargado en un aserradero.

Comenzó a emprender cuando ascendió a ingeniero jefe en la compañía Edison, ya que empezó a tener tiempo y dinero. Primero, inventó su propio vehículo autopropulsado, al que llamó cuadriciclo.

Varios años después fundó junto a inversores la Detroit Automobile Company, que quebró ya que continuó mejorando prototipos en vez de vender autos. Sin embargo, siempre siguió adelante.

"El fracaso es simplemente una gran oportunidad para empezar de nuevo, esta vez con más inteligencia", es una frase de Ford que además explica en parte su camino sin rendirse tras encontrar varias piedran en el camino.

Con Motor Ford Company, el empresario revolucionó la industria automovilística al crear el fordismo, que consistió en la fabricación de autos en serie, es decir, una gran cantidad de vehículos a bajo costo.

Lanzarse a fabricar en cadena signicó además asumir un riesgo, ya que solo resultaría viable si existía una demanda capaz de absorber la masiva producción.

Ford además se caracterizó por tener un número elevado de trabajadores con salarios altos.

Se dice que el conocido Modelo Ford es actualmente imitado por empresas como Amazon, que aumentó en 2018 el salario mínimo de sus trabajadores a u$s15 la hora.

Con el paso del tiempo, analistas han interpretado que Ford tomó aquella decisión -de pagar u$s5 por día a los empleados, mucho dinero para aquella época- por dos razones: para evitar la rotación constante de trabajadores (que afectaba la producción) y para que los mismos empleados pudieran comprar los autos que fabricaban.