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Fiat-Chrysler canceló la fusión con Renault y se frustró el acuerdo de u$s35.000 millones

La firma ítalo-estadounidense se mostró molesta porque el Gobierno de Francia, propietario del 15% de Renault, buscó retrasar una votación sobre el acuerdo
06/06/2019 - 08:43hs
Fiat-Chrysler canceló la fusión con Renault y se frustró el acuerdo de u$s35.000 millones

La compañía automotriz ítalo-estadounidense Fiat Chrysler (FCA) retiró su oferta de u$s35.000 millones para fusionarse con Renault y canceló un histórico acuerdo para crear a la tercer mayor fabricante de automóviles del mundo.

Esto se debió a que el Gobierno de Francia, propietario del 15% de Renault, buscó retrasar una votación sobre el acuerdo.

"Se volvió claro que no existen las condiciones políticas en Francia para que se proceda satisfactoriamente a una combinación de esta envergadura", sentenció la automotriz.

En un comunicado oficial, la compañía destacó que "FCA continuará con su compromiso a través de la implementación de su estrategia independiente".

Fuentes cercanas al directorio de la compañía francesa aseguró que FCA tomó la decisión después de que el Gobierno de Francia buscó retrasar una votación sobre el acuerdo.

Los directores de Renault no alcanzaron una resolución sobre la propuesta de fusión del 27 de mayo de FCA en una junta que se alargó hasta la noche del miércoles, afirmó la compañía.

La junta fue "incapaz de tomar una decisión debido al requerimiento expreso por representantes del estado francés para posponer la votación para una reunión posterior", dijo Renault en un comunicado.

El acuerdo, emitido como una fusión entre iguales que abordaría los costos de los cambios tecnológicos y regulatorios de gran alcance, habría alterado el panorama para rivales como General Motors y el fabricante de Peugeot, PSA Group, que recientemente sostuvo conversaciones no concluyentes con Fiat Chrysler.

FCA, Renault y su accionista del 15%, el estado francés, habían estado entrampados en conversaciones sobre la oferta de la firma ítalo-estadounidense. Francia había acogido con satisfacción la fusión, con la condición de que garantizase los empleos y las plantas domésticas de Renault.

Analistas habían advertido de las complicaciones, incluida la alianza existente entre Renault y Nissan, el rol del Estado francés como el mayor accionista de Renault y la posible oposición de políticos y trabajadores a despidos.

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