En 2009 nacía Rivian, una startup dedicada al coche eléctrico. En la actualidad es el tercer fabricante de coches más importante del mundo por valoración bursátil, pero lo realmente increíble es que lo logró sin tener ingresos.

Con una valoración de 140.000 millones de euros, Rivian ya se puso por delante de Volkswagen (139.000) y solo está detrás de Toyota (306.000) y Tesla, pero mientras que esos fabricantes (Tesla está también lejos de VW y Toyota) venden millones de coches, Rivian ha vendido apenas 150 de sus pickups en toda su historia. 

Aunque no tiene ingresos, Rivian es el tercer fabricante de autos más importante del mundo en bolsa

Nadie quiere dejar escapar a la próxima Tesla

Rivian comenzó a cotizar en bolsa hace apenas una semana, y en ese tiempo su cotización se duplicó, lo que permitió este fabricante de automóviles -que por ahora apenas los fabrica- se haya convertido en uno de los más importantes del mundo, superado solo por Tesla y Toyota.

De hecho esa subida en bolsa hizo que supere —insistimos, en valoración bursátil— al resto de gigantes tradicionales como Volkswagen, General Motors, la alianza Renault-Nissan, el conglomerado Hyundai/Kia, Ford, Honda o el grupo Stellantis (Fiat, Jeep, Chrysler, Peugeot, Citroën y Open, entre otras). Lucid Motors, otra de las startups que prometen competir en este sector, también está creciendo de forma asombrosa en bolsa y ya supera a Ford.

Da igual que todas ellas superen de largo a Rivian (y también a Tesla) en coches fabricados y vendidos cada año: lo de Rivian no es un respaldo a su pasado o un apoyo a su presente. Es una apuesta total a su futuro.

Así lo vieron sus inversores. Hace dos años Amazon -propietaria del 22,4% de sus acciones- e incluso Ford invertían 1.700 millones de dólares en ella, y aunque no para de tener pérdidas (1.020 millones de dólares en 2020, y las previsiones son similares en 2021), la confianza en su futuro es aparentemente total.

Jeff Bezos apuesta en Rivian

Todo eso da igual, y Rivian parece ser la nueva encarnación de una Tesla en la que nadie confió hace más de una década. Ahora son muchos los inversores (¿o esto es ya más de especuladores?) que quieren un pedacito de ese prometedor futuro, y el que más quiere es Jeff Bezos, CEO de Amazon y de Blue Origin, y que parece mantener otro pulso con Elon Musk también en este campo.

De hecho Bezos usó pickups R1T de Rivian para llevar a los tripulantes de la New Shepard al lugar del lanzamiento, y Amazon ha comenzado ya a desplegar una flota de furgonetas de Rivian para sus envíos que esperan que crezca a 10.000 unidades en 2022.