Wim Ouboter, el inventor del scooter plegable que se popularizó en Europa, reeditó el famoso Isetta, que se popularizó hace 60 años en Europa. Ahora, en forma de "auto burbuja", llamado Microlino, que tiene capacidad para dos personas y con el que espera desencadenar una revolución similar a la que ya provocó con sus Micro Scooter.

"Los scooters hicieron que la gente se moviera y ahorraron innumerables viajes innecesarios en automóvil. Creo que un cambio de mentalidad similar ahora es vital para los viajes urbanos en automóvil a fin de reducir radicalmente el CO2", consideró Ouboter, de 62 años.

En diálogo con Financial Times, el inventor espera que llegue el día "en que se considere inaceptable que solo una o dos personas se sienten en un SUV para un viaje local". "Veo ese hábito como similar a usar abrigos de piel en el pasado", explicó.

Reeditar el concepto del Isetta: el "auto burbuja"

"¿Cuánto automóvil necesita realmente?", es el desafío central de Ouboter. Las cifras de Micro indican que el auto promedio está ocupado por solo 1,2 personas y se conduce solo 35 km por día, lo que significa que los automóviles normales son demasiado grandes para el 95% de su uso.

¿Qué viene a cambiar el Microlino? Este vehículo elimina todo lo que se considera innecesario. Utiliza un 60% menos de piezas que un coche convencional y, con un peso de solo 496 kg, es un 55% más ligero que los modelos estándar.

Con 2,52 m de largo y 1,47 m de ancho, al tamaño permite que tres Microlinos puedan estacionarse cruzados en un espacio estándar. También tiene la misma puerta de apertura frontal, por lo que el conductor puede salir directamente a la vereda. Tiene una velocidad máxima de 90 km/h y acelera de 0 a 50 km/h en cinco segundos.

Con 2,52 m de largo y 1,47 m de ancho, al tamaño permite que tres Microlinos puedan estacionarse cruzados

Los hijos de Ouboter tuvieron la idea en 2015

Debido a la falta de capó, la cabina de pasajeros tiene un marco de acero resistente y una puerta delantera de acero reforzado que obtuvo mejores puntajes que otros miniautos en las pruebas de seguridad de colisión frontal. Tiene una autonomía máxima de 230 km y se recarga completamente en cuatro horas desde un enchufe doméstico convencional.

El Microlino está diseñado para ser asequible con un precio de entrada de 13.200 libras esterlinas (15.900 dólares), aumentando hasta un máximo de 19.800 libras esterlinas (USD 27.700). "Queremos que este sea el primer segundo automóvil. La gente siempre tendrá autos grandes para viajes largos, pero puede tener un Microlino para la ciudad", constató.

El recuerdo del Isetta y los éxitos del scooter

La inversión multimillonaria apuesta a recrear el famoso Isetta, lanzado en 1953. Ese "auto burbuja" se convirtió en una sensación de la época gracias a la producción en masa que hizo BMW a partir de 1955, cuando se necesitaban autos asequibles por el contexto de guerra. Se vendieron más de 162.000 unidades hasta 1962, cuando dejó de hacerse.

La familia de Ouboter tenía un Isetta de 1956, al que Oliver y Merlin, hijos del inventor suizo, miraban con mucho cariño. Con 28 y 27 años, decidieron reinventarlo para el siglo XXI y, tras algunos retrasos —la idea comenzó en 2015—, algunos modelos del Microlino ya comenzaron a salir de la línea de montaje en Turín. Oportunamente, como un guiño al pionero del scooter de Ouboter, se llama Pioneer.

Ya se registraron más de 36.000 posibles compradores para adquirir un Microlino, pero este año solo se fabricarán 500 para clientes de Suiza, Italia y Alemania. Esto aumentará a 5.000 el próximo año, y llegará al Reino Unido en la primavera. Escalar la producción mundial involucrará a socios de fábrica en cada país para anular la huella de carbono del transporte.

La inversión multimillonaria apuesta a recrear el famoso Isetta, lanzado en 1953

Ouboter ya sabe de éxitos: desde el lanzamiento de su primer scooter en 1997, vendió 50 millones de unidades en 30 modelos diferentes, un negocio que generó más de 600 millones de libras esterlinas. Tiene operaciones trabajando bajo licencia en 80 países.

Su scooter de aluminio plegable se volvió muy famoso en las veredas de Europa, y ahora espera que pase lo mismo con Microlino. Como quiere que se convierta en una especie de declaración de moda, el primer auto que se entregó en Italia fue comprado por un director sénior del grupo matriz de Gucci, Kering, como regalo de cumpleaños número 60 para el director ejecutivo de la marca de moda, Marco Bizzarri.