El cementerio de 0km: más de 15.000 autos esperan ser liberados en el puerto de Zárate
La falta de aprobación de SIRA -que regulan las importaciones- que fueron demoradas por el Gobierno durante casi dos meses, provocó que unos 15.000 autos importados de Brasil y otros países se encuentran estacionados en los playones del puerto de Zárate, a cambio de un gran desabastecimiento en los concesionarios.
La medida recién se destrabó ayer, cuando luego de una reunión de las automotrices con el Gobierno, se acordó congelar el precio de venta de algunos modelos hasta el 31 de octubre, post elecciones generales. Sin esta condición el Estado no pensaba llegar a un acuerdo, pero finalmente este martes llegar a un acuerdo.
De esta manera, los distintos vehículos se irían liberando ya que las automotrices afectadas resolverán durante el día de hoy congelar el precio de venta de algunos de sus modelos. Según se calcula sería el Nissan Frontier, Ford Ranger, Volkswagen Polo Track y Fiat Cronos.
Otro de los puntos por los cuales ayer hubo presiones para destrabar las autorizaciones fue que el puerto de Zárate no sólo funciona como receptor de vehículos, sino que desde esos mismos playones que hoy están ocupados por importaciones también se exportan algunos de los modelos fabricados en el país como la Toyota Hilux y la SUV SW4.
Demoras para importar y falta de stock en concesionarias
La falta de autos 0km llevó a un desequilibrio del mercado que terminó con falta de unidades 0km, aumento de precios, y especulaciones de los vendedores, que prefirieron guardar las unidades en lugar de mal venderlas, pensando que seguirían incrementando su valor.
De esta forma, el mercado cerró con patentamientos a la baja en agosto, producto de las irregularidades que se sumaron a un consumidor preocupado por la suba de precios.
Lo cierto es que, tras el salto del dólar blue, el ajuste de precios que normalmente se realiza al inicio de mes, se hizo tres veces en agosto, lo cual causó gran malestar en el Gobierno.
Acuerdo con el Gobierno por precios justos
Como resultado, se pararon las importaciones hasta que tras un encuentro del Gobierno con el sector automotor, se llegó a un acuerdo de precios justos que durará hasta octubre. Sin embargo, tampoco tendrá tanto impacto en el mercado si se tiene en cuenta que son solo algunos modelos, y el más económico tiene un valor de 8 millones de pesos promedio. Además muchos vienen de Brasil, y hay una oferta que seguirá limitada.
El problema de fondo seguirá existiendo para las automotrices. Si sube el dólar, los precios aumentan directamente porque los autos, aunque se fabriquen en el país, tiene una cantidad de piezas importadas, y por eso siempre están atados a la "divisa verde".
También arrastran problemas internos desde hace tiempo, otro de ellos el impuesto interno, que terminó afectando hasta los vehículos de entrada de gama, cuando solo era para los premium en sus inicios, y a fines de agosto la mayoría de las versiones terminaron "topeadas" en $8.200.000 para que no los alcance esa medida.
En septiembre, con el gravamen actualizado y el piso que pasó a impactar a partir de los $10.400.000 promedio, también se espera que muchos autos suban de precio para destrabarse después de varios meses con todas las versiones en el mismo nivel.