Haval Jolion: todo sobre el nuevo SUV chino que busca destronar al VW Taos y Jeep Compass
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La avanzada de la industria automotriz china cada vez deja menos dudas. Los productos manufacturados en el Gigante Asiático vienen mostrando una interesante maduración; tal es así que varios modelos no tienen nada que envidiarle a sus competidores de marcas mundialmente reconocidas.
Una de las compañías que ha evidenciado los mayores avances en términos cualitativos y tecnológicos es Haval, automotriz perteneciente a Great Wall Motors (GWM), especializada en la fabricación de SUV.
La reciente novedad de esta terminal asiática es el Jolion, un llamativo Sport Utility mediano construido sobre una moderna plataforma modular denominada L.E.M.O.N, cuyo nombre es una abreviación del concept car Joy Life On que debutó en el Salón del Automóvil de Beijing en 2020.
El nuevo Haval Jolion pasó por las manos de iProfesional y en esta nota te contamos lo mejor y lo peor de este modelo que ya se vende en la Argentina.
¿Cómo es el diseño de este SUV chino?
Con dimensiones cercanas a las de un SUV mediano, la carrocería del Jolion mide 4,47 metros de largo, 1,84 m de ancho y 1,61 m de alto, mientras que la distancia entre ejes es de 2,70 metros. Es decir, sus cotas son muy similares a las de un Volkswagen Taos o Jeep Compass, por ejemplo.
En cuanto a la capacidad del baúl, el Haval Jolion ofrece unos razonables 430 litros que se puede ampliar a 1.130 con los asientos traseros abatidos en proporción 60/40. Lamentablemente, debajo del piso del baúl se aloja una rueda de auxilio temporal.
Para sorpresa de muchos, estéticamente no se parece a ningún otro modelo. Aquí uno de los avances de la industria china que, de a poco, parece encontrar el ADN propio para sus productos, en este caso nutriéndose del sello de Phil Simmons, ex diseñador de Land Rover quien también ideó las líneas del Haval H6, hermano mayor del Jolion.
A simple vista, este moderno SUV llama la atención por las generosas proporciones de su parrilla cromada "tridimensional" y los modernos grupos óptico con faros led.
Interior de calidad para el nuevo Haval
Puertas adentro, el Jolion ofrece un entorno con materiales de apropiada calidad (con piezas blandas) y detalles como por ejemplo el doble burlete en los marcos de las puertas que beneficia la insonorización del habitáculo.
Las butacas delanteras son cómodas y además son calefactables, pero esta función curiosamente se puede manejar únicamente desde la pantalla. El asiento del conductor ofrece regulación eléctrica y eso permite encontrar una adecuada posición frente al volante, pese a que este último no se ajusta en profundidad.
El diseño del panel de a bordo es moderno. El tablero de instrumentos (ciento por ciento digital) se nutre de un Head Up display que proporciona información adicional a la ya completa computadora de a bordo. La mayor crítica de este apartado del Jolion es lo poco intuitivo que resultan los comandos para manipular las distintas alternativas del sistema, muy propio de los autos chinos.
El volante multifunción ofrece buen grip y dispone de levas para el paso de marchas de manera secuencial. A propósito de los cambios, sobre la consola central se emplaza una moderna selectora con un comando circular.
En materia tecnológica y de confort, el habitáculo propone tapizados de cuero, climatizador bizona, acceso y arranque "sin llave", cargador inalámbrico de celulares, freno de mano electrónico, espejos exteriores con plegado eléctrico, techo panorámico con apertura eléctrica y una gran pantalla táctil de 12,3 pulgadas con vista de 360°, compatible con los sistemas operativos Android Auto y Apple CarPlay.
Las plazas traseras también son cómodas, sobre todo si se tiene en cuenta el generoso espacio que hay para las piernas incluyendo la plaza central. Cabe destacar que en este espacio los ocupantes disponen de salidas de aire acondicionado y doble toma USB para recargar dispositivos.
SUV Haval Jolion: mecánica, prestaciones y dinámica
Este modelo llega a nuestro país en una configuración -denominada Supreme- equipada con un moderno motor naftero 1.5 turbo de cuatro cilindros que entrega 141 CV y 21,4 kgm de par máximo.
Este impulsor con tapa de 16 válvulas (comandado por cadena) trabaja asociado con una transmisión automática de siete velocidades con doble embrague que envía la tracción a las ruedas delanteras. Se trata de un conjunto mecánico que que trabaja de manera bastante sincronizada en el uso habitual, aunque cuando se lo exige es un tanto perezoso en la respuesta. Durante nuestras mediciones obtuvimos una velocidad máxima de 185 km/h mientras que la aceleración de "cero a cien" estuvo en torno a los 10,8 segundos.
El conductor puede optar por realizar el paso de marchas de manera secuencial a través de las levas para obtener una respuesta más deportiva, pero además cuenta con cuatro modos de conducción de acuerdo a su estilo de uso: Standard, Eco, Deportivo y Nieve.
A nivel rendimiento registramos un elevado consumo de combustible en ciudad, donde no superó lo 9 kilómetros por cada litro de combustible, pero en ruta esa performance mejoró sustancialmente para promediar unos correctos 12,5 km/l.
Pese a no contar con suspensiones independientes en el eje trasero (dispone de la clásica barra de torsión), la respuesta del esquema en general es equilibrado, pero lejos está de ofrecer el confort de marcha de un Jeep Compass o Volkswagen Taos, sus principales rivales.
En cuanto al comportamiento dinámico, el Jolion se desenvuelve de manera óptima transmitiendo mucha seguridad en las curvas, a pesar de que tener un elevado centro de gravedad (propio de los SUV de su clase). Cabe destacar que la dirección -con asistencia eléctrica- acompaña de manera eficaz tanto en ruta como en ciudad, permitiéndole al usuario optar entre tres reglajes de acuerdo a la ocasión alternativas Sport, Confort y Leve.
Un punto favorable para este SUV es el desempeño del sistema de frenos. Equipado con discos en las cuatro ruedas, en la pista se mostró muy solvente al momento de detener por completo a este vehículo (por ejemplo desde 100 km/h a 0) en poco menos de 42 metros, sin perder la línea o mostrar fatiga.
Seguridad y precio del nuevo SUV
En el terreno de la seguridad, el Jolion se jacta de haber obtenido el máximo galardón de 5 estrellas en las pruebas ANCAP (Australasian New Car Assessment Program), un dato relevante para un modelo fabricado en China.
Pero al margen de la respuesta de su carrocería ante un eventual impacto, la dotación del Sport Utility de Haval dispone, además de los obligatorios ESP, ABS con EBD y BA; de seis airbags, asistente de arranque en pendientes, control de descenso y suma varias asistencias a la conducción (ADAS), tales como control de velocidad crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, detector de fatiga, alerta de punto ciego, advertencia de colisión delantera y trasera, frenado de emergencia automático, reconocimiento de señales de tránsito y asistencia de seguridad para peatones, entre otras.
El precio del Joilon es de 55.075 dólares. Sin dudas un monto elevado aunque desde la marca asiática aseveran de que se trata de una cifra que corresponde al valor oficial de la moneda estadounidense; es decir, unos 21 millones de pesos.
Este "valor de referencia" resulta atractivo si se tiene en cuenta el precio de las versiones tope de gama de los referentes de este segmento fabricados en nuestra región, tales como el Volkswagen Taos Highline (1.4 turbo de 150 CV) que cuesta 22.695.000 pesos; el Jeep Compass Limited Plus T270 (AT6 1.3T de 175 CV) ofrecido a 22.581.000 pesos o el Toyota Corolla Cross SEG 2.0 CVT de 170 CV (19.844.000 pesos).
Más allá de las comparaciones, queda en claro que Haval con pretende romper récords de venta con este modelo, del cual tampoco se supone haya un numeroso stock debido a las complicaciones que atraviesan muchas automotrices para importar vehículos en la Argentina.
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El Jolion es otra muestra más del avance que esta marca viene demostrando en muchos aspectos, aunque lógicamente también debe lidiar con la reputación que todavía tienen varios productos fabricados en china, que encuentra sus limitaciones en la posventa: no sólo en términos de mantenimiento y acceso a repuestos, sino también en el poder de reventa a futuro.