El presidente de ADEFA aseguró que la llegada de autos chinos "no les mueve el piso"
La presentación de la marca automotriz china BYD, que tuvo lugar la semana pasada, ocasionó un ruido considerable dentro del sector local, debido a que se trata del principal fabricante de autos eléctricos e híbridos del mundo. La empresa se instaló en la Argentina como una terminal automotriz (es importadora directa, no depende de representantes locales) y su llegada fue el corolario de un pelotón cada vez más grande de marcas chinas que ingresan a Argentina con arancel cero, dentro del cupo de 50.000 unidades anuales para vehículos con algún grado de electrificación.
En lo comercial, se trata de modelos que ingresan con un precio FOB de hasta 16.000 dólares, de modo que una vez aplicados impuestos y margen de comercialización están llegando al público con precios en un rango amplio, que inician en 22.100 dólares y llega en algunos casos hasta 35.500 dólares. ¿Contra quiénes compiten? La mayor parte de esos modelos chinos dan pelea en los segmentos donde hay modelos de fabricación local como Fiat Cronos y Peugeot 208 hasta los brasileños Toyota Corolla o Volkswagen T-Cross brasileños, por mencionar algunos.
Para Martín Zuppi, presidente de ADEFA, la llegada de autos chinos no son riesgo para la industria
Martín Zuppi, presidente de Stellantis Argentina y de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) esos nuevos competidores que llegan con autos coloridos e hipertecnológicos, no les mueve necesariamente el piso a los fabricantes locales. "Las nuevas marcas son parte de la vida misma. Esto que está pasando en Argentina llega con atraso respecto a lo que ya pasa en el resto del mundo. Y lo estábamos esperando. Es parte de la competencia y te obliga a ser mejor", dijo.
"A nosotros los autos chinos no nos genera un riesgo enorme a nivel industria, aunque sí generan más competencia dentro de nuestro país, donde vienen a ampliar la oferta. Pero se compite no solo con el producto sino con el servicio, con la posventa y con la espalda de quien te da ese servicio. Y nosotros en Stellantis tenemos una amplísima red de servicios. Solo con RAM y Jeep tenemos 60 bocas de venta y más de 80 talleres", agregó el experto.
El directivo encabezó en la planta de Fiat de Córdoba, ahora rebautizada como Polo Industrial Stellantis, el lanzamiento industrial de una nueva pick up, la RAM Dakota, que compartirá la línea de producción con la también flamante Fiat Titano. Los dos modelos forman parte de una inversión de 385 millones de dólares que Stellantis concretó en esta fábrica, donde hasta mediados de año solamente se producía el Fiat Cronos.
Ahora desde la localidad de Ferreyra tienen previsto producir unas 35.000 pick ups en 2026, mitad Titano y mitad RAM, de las cuales 70% exportarán a Brasil en su mayor parte, además de Chile y Uruguay. La tercera pata de esa inversión será la producción de un nuevo motor, "Multijet 2,2", con el que tienen previsto completar una incorporación de 1.800 nuevos operarios (la mitad mujeres) de los cuales ya fueron contratados 1.100. Hasta la concreción de este proyecto, en Ferreyra trabajaban 1.200 operarios, que ahora pasarán a ser 3.000.
En lo productivo, el lanzamiento de la RAM fabricada en Córdoba marcó un hito en sí mismo, ya que es la primera vez desde que Fiat retornó a la Argentina en 1996 que produce un vehículo de otra marca en su fábrica, ahora bajo el paraguas "multimarca" de Stellantis.
La planta de Ferreyra, que se inauguró en 1954 como fábrica de conjuntos mecánicos y grandes motores diesel, hasta que Fiat la reconvirtió para lanzar los modelos Palio y Siena en la segunda mitad de los años ’90. Tras la crisis de 2002 cerró hasta 2008 y en 2015, tras otra inversión de u$s500 millones, fue lanzado el actual Cronos. La siguiente etapa está en ejecución: una inversión de 385 millones de dólares para producir las pick ups Titano y ahora la RAM.