Un error común puede hacerte reprobar la VTV: qué elementos exige la inspección

La Verificación Técnica Vehicular (VTV) se consolidó como un control clave para garantizar la circulación segura en todo el país. Este procedimiento, que hasta hace algunos años era considerado un trámite rutinario, amplió su alcance: ya no se limita al análisis de frenos, neumáticos o emisiones, sino que también incorpora la revisión de elementos dentro del vehículo.

Las plantas verificadoras refuerzan la supervisión del equipamiento interno y establecen parámetros claros sobre vigencia, condiciones y documentación necesaria.

Circular con la VTV vencida puede derivar en multas, demoras en controles de tránsito y la posibilidad de que el vehículo sea inmovilizado.

Por eso, conocer los puntos que se inspeccionan y cómo mantener la documentación actualizada resulta fundamental.

Elementos obligatorios dentro del vehículo

Durante la inspección, los técnicos verifican la presencia y el estado de cuatro elementos básicos. El matafuegos debe estar cargado, dentro de la fecha de vencimiento y correctamente sujeto, en una ubicación accesible desde el asiento del conductor. Las balizas portátiles deben encontrarse operativas y listas para señalizar la calzada ante una emergencia.

También se revisa el botiquín de primeros auxilios, que debe incluir, como mínimo, gasas, vendas, antiséptico y tijera. En tanto, los cinturones de seguridad de todas las plazas deben presentarse abrochados durante la inspección para que el técnico evalúe su correcto anclaje y funcionamiento. Si alguno de estos elementos falta, está vencido o no opera adecuadamente, el resultado puede ser una observación o un rechazo directo.

Revisar el vehículo antes del turno permite anticipar posibles fallas. Un control previo de luces, frenos, bocina, espejos, limpiaparabrisas y neumáticos complementa las condiciones necesarias para superar la verificación sin inconvenientes.

Vencimiento y plazos de vigencia

La constancia de la VTV posee una fecha precisa de vencimiento. Una vez superado ese día, el vehículo queda fuera de norma, sin período de gracia. Por ejemplo, si la credencial indica "noviembre 2025", el primer día de diciembre el certificado deja de tener validez.

Ante esa situación, la recomendación es gestionar el turno con anticipación. Los plazos suelen variar según la demanda en cada jurisdicción, por lo que se sugiere realizar la reserva con semanas de antelación. Circular con la VTV vencida puede derivar en sanciones económicas y complicaciones en operativos de tránsito.

El control anual también permite mantener actualizado el estado del vehículo, lo que facilita detectar fallas mecánicas o eléctricas que puedan influir en la conducción. Además, simplifica la relación con el seguro automotor, que en algunos casos exige la constancia vigente para garantizar cobertura completa.

Tarifas según jurisdicción

Los valores de la VTV varían según la radicación del vehículo. En la Ciudad de Buenos Aires, los autos pagan $63.453,61, mientras que las motocicletas abonan $23.858,78.

En la provincia de Buenos Aires, la escala es más amplia. Los vehículos de hasta 2.500 kg pagan $79.640,87, y los que superan ese peso, $143.353,57. Los remolques, semirremolques y acoplados de hasta 2.500 kg abonan $47.784,52, mientras que los de mayor porte deben pagar $71.676,79.

En el caso de las motocicletas, el valor se determina por cilindrada: más de 50 cc y hasta 200 cc pagan $31.856,35; entre 200 cc y 600 cc, $47.784,52; y más de 600 cc, $63.712,70. Consultar previamente la categoría ayuda a calcular el costo y evitar diferencias en ventanilla.

El pago puede realizarse en la planta verificadora o mediante plataformas digitales, según cada jurisdicción. En todos los casos, el comprobante de pago debe presentarse el día de la inspección junto con la documentación del vehículo.

Documentación requerida y recomendaciones

Para realizar la VTV es obligatorio presentar la cédula verde o azul, el comprobante de seguro vigente y la licencia de conducir del titular o responsable del trámite. También se debe llevar el comprobante del turno asignado y, en caso de tratarse de una renovación, la constancia anterior de verificación.

Los técnicos recomiendan asistir con el vehículo limpio por dentro y por fuera. Un habitáculo ordenado facilita la revisión de cinturones, matafuegos y botiquín, mientras que un exterior libre de suciedad permite detectar más fácilmente las numeraciones de chasis, patentes y el estado del parabrisas.

Además, se sugiere comprobar previamente que todas las luces —bajas, altas, de giro, freno y baliza— funcionen correctamente, que las patentes estén legibles y que no haya fisuras en el parabrisas en la zona de visión del conductor. Estos detalles, aunque simples, pueden influir en el resultado final de la inspección.

Qué hacer si la VTV es rechazada

Si la verificación resulta rechazada por un faltante menor, el propietario puede realizar las correcciones necesarias y regresar a la planta dentro del plazo indicado para repetir la revisión sin costo adicional. En casos más graves, el vehículo debe ser reparado y presentar nuevamente toda la documentación.

La clave para evitar esta situación es realizar un control integral antes de concurrir al turno. La verificación no solo busca constatar el cumplimiento normativo, sino también garantizar que los vehículos en circulación reúnan las condiciones mínimas de seguridad vial.

Un control que ordena el uso del vehículo

La VTV se convirtió en una herramienta de control que contribuye al mantenimiento preventivo del parque automotor. Su vigencia anual permite ordenar la agenda de cada conductor y evitar problemas legales o mecánicos a largo plazo.

Cumplir con el cronograma, revisar los elementos obligatorios y mantener al día la documentación son medidas que reducen el riesgo de sanciones y aportan previsibilidad a quienes utilizan el vehículo para trabajar o trasladarse a diario.

Más allá del costo y del tiempo que demanda, la verificación técnica se integra como parte del mantenimiento regular del automóvil. Prepararse con anticipación y respetar las fechas establecidas es la forma más eficiente de asegurar que cada vehículo circule dentro de las condiciones exigidas por la normativa vigente.