Multas por fumar en la playa de Mar del Plata: desde cuándo rigen y cuánto salen
En vísperas de la nueva temporada de verano, el municipio de General Pueyrredón impulsó una iniciativa para tener playas libres de humo.
En ese marco, a fines de concientizar a los vecinos y turistas que disfrutarán del espacio en pocas semanas, las autoridades revelaron que una colilla de cigarrillo tarda 18 meses en biodegradarse.
En este contexto, se establecieron multas que van desde los $50.000 a $500.000, según el tipo de infracción.
De acuerdo a lo que detalló el municipio de la ciudad balnearia, la prohibición alcanza a balnearios privados y concesionados, unidades Turísticas Fiscales administradas por el municipio y el Complejo Punta Mogotes y concesiones provinciales.
Multas por fumar en la playa de Mar del Plata
Las infracciones, previstas a partir de este mes, contemplan sanciones económicas que van del 0,15% al 1,5% del valor equivalente a 100 salarios mínimos municipales, según el grado de incumplimiento determinado por la autoridad de aplicación.
Es decir, al tomar como referencia el salario mínimo municipal de 18 horas que en septiembre fue de $339.328,21, las multas por fumar fuera de los espacios permitidos en la playa oscilarán entre los $50.899 y los $508.992.
La concejal radical Marianela Romero afirmó en Canal 8 de Mar del Plata que la ordenanza que impulsa desde 2020 no busca prohibir el consumo de cigarrillos en la costa, sino reorganizarlo para reducir la contaminación y mejorar la salud pública. A días de que comiencen a regir las sanciones previstas por la normativa, la edil remarcó que a partir del verano 2025/2026 habrá sectores específicos para fumadores en todos los balnearios, equipados con colilleros, y que el objetivo central es "tener playas más limpias y un ambiente más sano".
Por qué se prohibe
Durante la entrevista, Romero subrayó que la medida no implica una "prohibición total". "Acá no hay una prohibición, sino una libertad de cada uno de hacer lo que quiera en términos de fumar o no. Lo que sí establece la ordenanza es que va a haber lugares específicos donde fumar. Ya no vamos a poder estar fumando en cualquier lugar, sino en aquellos espacios identificados para eso", explicó. Esos sectores deberán contar con recipientes para la correcta disposición de las colillas.
La edil recordó que la norma forma parte de un proceso que lleva más de una década en la ciudad. "Esta ordenanza se renovó hace dos años, pero viene desde 2010 en plazas y espacios públicos. En 2022 incorporamos la zona de playas concesionadas y playas públicas, con una aplicación paulatina", señaló. Según precisó, las últimas dos temporadas se destinaron a la concientización tanto de la comunidad como de los concesionarios, pero desde enero de 2026 la aplicación será obligatoria.
Romero insistió en que el problema ambiental motivó la ampliación de la normativa: "Las colillas son el principal elemento de contaminación en las playas. Era necesario generar una regulación que nos lleve a tener playas más limpias". También vinculó la medida con los costos sanitarios del tabaquismo: "El Estado invierte mucho en tratamientos de enfermedades relativas al consumo. Esto es prevención y cuida recursos públicos municipales, provinciales y nacionales".
En cuanto al alcance real de las sanciones —que pueden llegar a $525.000 y comienzan a regir este diciembre—, la concejal remarcó que la prioridad siempre será transformar conductas más que castigar. Aunque la normativa prevé multas, la aplicación se dará en un contexto en el que, según admiten fuentes oficiales, la fiscalización será limitada y la medida actuará mayormente como herramienta de concientización.
"Queremos playas limpias y queremos un ambiente sano. Es un cambio cultural, igual que lo fue dejar de fumar en restaurantes o en el trabajo. Esto también va a llevar tiempo, pero es un paso necesario", concluyó Romero.