¿Autos 0Km más baratos?: la quita del impuesto interno puede mpulsar la baja de precio de estos modelos
El presidente Javier Milei envió al Congreso el proyecto de reforma laboral que incluye la eliminación de la Ley de Impuestos Internos, la cual contempla los rubros de seguros, servicios de telefonía celular y satelital, objetos suntuarios y los vehículos automóviles, embarcaciones y aeronaves.
Este último ítem es el que aún afecta a la industria automotriz, porque si bien a principio de año se eliminó la primera escala, que tenía una alícuota del 20%, y se redujo la actual del 35% al 18%, con la suba del precio de los autos todavía son muchos los modelos afectados.
Otro efecto que provoca este tributo es que siempre se está especulando con alcanzar o no la barrera, por lo cual muchos de los modelos que están por debajo del precio suben hasta el límite, mientras que los más caros que la pasaron, ya no tienen un "freno".
De esta manera, como resultado, en el sector consideran que si eliminan el impuesto, habrá un sinceramiento de precios, podrán bajar los que estuvieron afectados hasta el momento, y aquellos "topeados" se acomodarán a la nueva realidad.
Qué autos y SUV pagan impuesto interno
Los modelos afectados por el impuesto interno son aquellos que tienen un valor de fábrica, antes de IVA, de $103.000.000 promedio, por lo cual, automáticamente pasan a tener un valor de venta al público de $130.000.000 (porque se les aplica el impuesto).
Este tributo había sido actualizado el 1 de diciembre, con vigencia al 28 de febrero de 2026. Si se elimina la escala, algunos modelos podrían retroceder.
En este contexto, repasamos algunos de los modelos alcanzados por este impuesto interno, que no alcanza a las camionetas por ser utilitarios.
Uno de los afectados es el Ford Mustang, que sale $140.650.000. En caso de sacar el impuesto, podría bajar de precio, y también está en la mira por el acuerdo con EE.UU. que se podría cerrar y que analiza el gobierno.
También está en la mira el nuevo Bronco, que sale 145.000.000 pesos.
Dentro de la gama de Jeep, están impactados por el impuesto los siguientes modelos:
- Wrangler Rubicon 2.0L AT8 4X4: entre u$s119.900 y u$s126.800
- Grand Cherokee Limited 3.6L AT8 4X4: u$s133.700
Al igual que el Ford Mustang, se importan de EE.UU.
Otros que pueden bajar son los modelos de Mercedes Benz. En este caso, desde la automotriz confirmaron que todo aquel cliente que compre sus vehículos antes del 31 de enero, y pague este tributo, se le devolverá el dinero si se elimina.
Algunos de los modelos que lo afectan son:
- C300 del AMG Line, que sale u$s94.000 (una de entrada de gama sale u$s76.000)
- GLC 200 en sus dos versiones: Avatgarde, a u$s105.000; y AMG Line, a 119.000 dólares.
- E-450 Matic u$s182.000
- GLE 450 Matic u$s205.000
En el caso de Audi, dentro de los más populares, el A3 tiene dos versiones impactadas:
- S3, a u$s90.053
- RS3, a u$s124.580.
Dentro de la gama del nuevo A5, hay uno con impuesto. El de entrada de gama, llamado Advanced, sale u$s68.082, mientras que el A5 S line quattro sale u$s89.953. Este podría bajar de precio y arrastrar a la baja al menos equipado. La gama del Q6, Q7 y Q8 está toda afectada por el impuesto interno.
Efecto derrame en otros autos
Un efecto que puede causar la eliminación del impuesto interno en la segunda escala, es el efecto derrame en otros vehículos. Si hay una baja de ciertos modelos, que terminan en un promedio de los $100 millones, los que hoy tienen ese valor y son de otro segmento pueden tender a la baja.
Por otro lado, lo que estaba topeados, para que la medida no los alcance, también pueden subir, como pasó siempre que esta medida se actualizó.
Por ejemplo, Hyundai bajó el precio de Santa Fe en diciembre de u$s79.500 a u$s70.900, para evitar que, con el impacto de la suba, lo alcance la medida.
En el caso de Honda, todos sus modelos están al límite del tributo: el Accord híbrido sale u$s70.500 y el CR-V Hybrid 74.900 dólares.
En Kia, el Carnival está entre los u$s65.000 y 75.000 dólares.
Normalización del mercado
Un dato a tener en cuenta es que, muchos de los modelos que se venden, fueron importados con el impuesto, y para que este se elimine por completo, las importadoras o terminales deben hacer un nuevo pedido.
Eso puede llevar tres meses o más. Mientras tanto, la decisión de vender con ese monto extra o no, depende del concesionario, y quedará en manos del cliente la decisión de cuánto pagar por su vehículo.
También deberán adaptarse patentes y seguros, en un contexto donde, la cotización del vehículo, será menos.
El mercado ya vivió este momento con la eliminación de la primera escala, y no siempre la baja del vehículo es lineal, ya que muchas marcas se vienen quejando, hace tiempo, con la poca rentabilidad. De esta manera, es muy difícil volver atrás.