China comprará 500.000 toneladas de aceite de soja a la Argentina

China comprará 500.000 toneladas de aceite de soja a la Argentina luego de un conflicto que redujo el comercio bilateral desde el año pasado, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Chen Deming, tras reunirse con su par de Comercio de la nación asiática.

"Entre los anuncios (...) está la decisión de la República Popular China de firmar órdenes de compra por valor de 500.000 toneladas de aceite de soja", señaló Héctor Timerman.

El anuncio se realizó en una conferencia de prensa en la Casa Rosada, luego de que ambos funcionarios mantuvieran una audiencia con la presidenta Cristina Kirchner, de la que participó además el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.

El funcionario chino advirtió que la compra de este volumen de aceite de soja se concretará "en el corto plazo" y que previamente viajarán a la Argentina funcionarios del país asiático para realizar un control de la calidad del producto.

Deming encabeza una comitiva del país asiático que mantuvo a lo largo de la jornada contactos con empresarios y funcionarios del gobierno argentino.

El ministro de Comercio de China afirmó que existe interés de parte de su país de "ampliar la cooperación y profundizar las relaciones económicas y comerciales" con la Argentina.

Destacó que "los empresarios chinos vinieron a la Argentina a buscar oportunidades de negocios", pero subrayó que "también hay interés del gobierno (chino) en alcanzar acuerdos de cooperación en inversiones, comercio y finanzas" con la administración de Cristina Kirchner.

El funcionario afirmó que "fue muy fructífera la reunión con Timerman", y puntualizó que "el objetivo es ampliar la cooperación y profundizar las relaciones económicas y comerciales".

Deming señaló que durante su estadía se van a "poner en marcha los acuerdos que se suscribieron cuando la presidenta Cristina Fernández visitó China el año pasado".

Asimismo, destacó que se van a "perfeccionar los mecanismos de trabajo", porque consideró que "es preciso escalar nuevos peldaños en la relación comercial entre ambos países".

En ese marco, aseguró que "todas las discrepancias serán tratadas en forma amistosa" y puso de relieve que "desde la visita de la presidenta a China ya hubo seis consultas, todas muy amistosas, que solucionaron fricciones en cuestiones comerciales".

El ministro evaluó que "hay que evitar los conflicto innecesarios" y afirmó: "Estoy contento porque Argentina redujo las restricciones al ingreso de productos chinos. Espero que continúe esa tendencia".

Las declaraciones de Deming coincidieron con la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 144 de la Secretaríade Industria y Comercio, por la que se decidió monitorear las importaciones de tubos de acero, con y sin costura, destinados a la extracción de petróleo y gas procedentes de China, tras cerrar una investigación por presunto dumping de esa mercadería.

La decisión fue tomada a partir del cierre de las investigaciones derivadas por denuncias de presunto dumping realizadas por las firmas Siderca y Tubhier, con la determinación de, por el momento, no aplicar "derechos antidumping definitivos".

Por su parte, Timerman indicó que "los empresarios chinos están interesados en buscar oportunidades de negocios con sus pares argentinos", y puntualizó que "hay interés por aumentar las relaciones económicas, financieras y sociales, y también incrementar el comercio".

Para ello, sostuvo que "es necesario trabajar para armonizar las diferencias entre las exportaciones de materia prima y las industrializadas".

Destacó que "China eligió a la Argentina como uno de los dos países para establecer relaciones en América latina".

"Vamos a trabajar para generar nuevas inversiones, productos y exportaciones. Este año habrá varias misiones comerciales a China. Se abren perspectivas para un comercio más amplio", aseguró el canciller.

Timerman subrayó que "existe la voluntad política por parte de ambos gobiernos de designarse mutuamente como centros estratégicos de inversión y comercio".

Remarcó que "en tanto aumenten las inversiones, crecerán los niveles de necesidad de diálogo, y se crearán consecuentemente los mecanismos para ir hablando y facilitando a los empresarios el camino a un mayor comercio bilateral".