Alertan que la suba de retenciones al biodiesel es "un giro de 180 grados" en la política oficial
La Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno emitió una solitada luego de que el Gobierno decidiera modificar "drásticamente" la política en materia de biocombustibles.
En concreto, la entidad opinó que "se han visto así incrementados desmesuradamente los derechos de exportación del biodiesel, que pasaron del 14,17% efectivo al 24,24%, y se redujo un 18% el precio de este sustituto del gasoil en el mercado interno. Estas decisiones implican un giro de 180 grados en la política oficial, que hasta el momento había brindado un gran impulso al desarrollo de los biocombustibles".
Al respecto, recordaron que los biocombustibles constituyen la alternativa más concreta para resolver dos graves problemas que afronta la humanidad:
1- La creciente escasez e inseguridad de abastecimiento de petróleo, un recurso no renovable.
2- El calentamiento global, consecuencia de las emisiones de CO2 proveniente de la combustión de hidrocarburos fósiles.
"La Argentina tiene extraordinarias ventajas competitivas para el desarrollo de los biocombustibles. La AABH colaboró en la creación de un marco normativo para impulsarlos. Vimos con beneplácito la decisión del Gobierno Nacional de reglamentar la ley 26.093/06 durante 2007 y poner en marcha el régimen de corte con el 5% de biodiesel desde enero de 2010, cumpliéndose e incluso ampliándose el mandato de la ley. Hoy, con el corte llegando al 10%, el país se había convertido en el líder y ejemplo mundial de la complementación de gasoil con biodiesel renovable", destacaron.
En apenas cinco años, la Argentina se transformó en el mayor exportador mundial de biodiesel, con embarques por más de 2.000 millones de dólares en el año 2011. Se montó una importantísima capacidad instalada, con inversiones por 1.000 millones de dólares en 30 plantas de gran y mediana escala, altamente competitivas y varias de pequeña escala distribuidas en diversas regiones del país, que en total brindan empleo a unos 6.000 trabajadores, complementando así el complejo sojero, que lidera la nueva industria Argentina.
"Ha sido por sobre todas las cosas un salto cualitativo en el proceso de agregación de valor, en su aporte a la reducción global de energía fósil y emisiones de dióxido de carbono y al cumplimiento del objetivo planteado en la Ley 26.190/06, que establece para 2016 como meta, que un 8% de la energía consumida en el país provenga de energías renovables. La modificación de las reglas de juego no contempla las externalidades positivas de este desarrollo. Sin ninguna necesidad, se ha generado un daño grave no solo a quienes asumieron riesgos en la actividad, sino a la imagen Argentina como país proveedor seguro de un insumo energético cada día más valorado", recalcaron.
En este contexto, "pedimos una profunda reflexión a todos los actores de esta cadena de creación de valor y a nuestra Señora Presidenta, para que encauce nuevas medidas tendientes a recuperar la senda y visión que el Gobierno Nacional había trazado en los fundamentos de la Industria Argentina de los Biocombustibles", destacaron desde la entidad.
Para concluir, afirmaron que "pensamos y sostenemos que aún hay muchas acciones y medidas que implementadas a tiempo, puedan evitar el daño que se cierne sobre la industria de los biocombustibles en Argentina y por ello nos ponemos a su entera disposición para colaborar y acordar sobre las mismas".