"Dólar turista" a $11: viajar a Disney ya cuesta más de $110.000 y supera el valor de un Peugeot 207

La disparada que había experimentado el dólar el miércoles ya es historia. Este jueves, la cotización del billete verde pegó un mayor salto $8.

De este modo, en apenas dos jornadas acumuló una apreciación de casi 16 por ciento. 

Considerando el mes de enero, esto representa la mayor ganancia para la divisa en un mes desde la salida de la convertibilidad. 

Y este fuerte salto, lógicamente, tuvo un impacto directo en otro de los "colores" que mira muy de cerca el Gobierno: el del "dólar turista".  

Con estos movimientos, la cotización vigente para los argentinos que deciden hacer turismo y realizar gastos con tarjeta en el exterior -que ya había pegado un salto con los 15 puntos extra de recargo aplicados por la AFIP en diciembre-, experimentó una inédita suba. 

Así, el "dólar turista" -es decir, el tipo de cambio oficial más la alícuota del 35%- pasó de los $9,62 a los que cotizaba el miércoles a ubicarse en los $10,80 este jueves. 

Con este fuerte movimiento, el valor de la divisa que deben convalidar quienes quieran viajar o tarjetear experimentó un fuerte salto en el último año. En efecto: 

•A fines de enero de 2013, momento en el que los paquetes y aéreos no estaban gravados con ninguna alícuota, el tipo de cambio era el oficial ($4,97). Esto implica que, en apenas 12 meses, el costo de vacacionar fuera del país se encareció 117%. 

•En lo que respecta al dinero que entrega la AFIP a cada turista que decide realizar el trámite para hacerse con algo de "cash" y cubrir los consumos en el lugar de destino, la ecuación es similar: en un año también se disparó un 117%.

•Al considerar los gastos con plásticos fronteras afuera, hasta marzo de 2013 estaban gravados únicamente con una alícuota del 15%. De modo que en la actualidad, respecto a enero de 2013, el llamado "dólar tarjeta" se encareció casi un 90%. 

Así las cosas, con este nuevo escenario, la ecuación resulta cada vez más desfavorable. Esto es lo que se observa al considerar el ejemplo de una persona que, ya habiendo contratado un paquete desde Buenos Aires a un destino en el exterior (pasaje y hotel), planee gastar unos u$s1.500 (u$s500 obtenidos por la ventanilla de AFIP, u$s500 en billetes blue y los otros u$s500 recurriendo al plástico).

Tal como se puede ver en el siguiente gráfico, si se ponderan todos estos gastos, se llega a que el dólar promedio para este particular al día de hoy es de casi $11,55 frente a los $5,88 de un año atrás.

Ello implica que, a lo largo de un año, el costo de consumir en el exterior (tomando en cuenta los gastos diarios y dejando de lado aéreo y alojamiento) se incrementó casi un 100%. 

En diálogo con iProfesional, Tomás Ryan, ex presidente de la Asociación Argentina de Viajes y Turismo (Aaavyt), aseguró que "con este salto que pegó el dólar en los últimos días va a haber una retracción muy importante en el nivel de ventas de paquetes y aéreos de cara a Semana Santa y vacaciones de invierno", dos fechas claves para las agencias post verano.

"Aquellos que ya habían adelantado compras saldrán y se deberán resignar a un tipo de cambio más elevado. Pero muchos que no habían definido la operación, van a estar más complicados", disparó.

Al respecto, Rubén Sánchez, director de la cadena de agencias Majes, con fuerte presencia en Zona Norte, aseguró que "en enero era usual que comenzaran a definirse ventas para Semana Santa e, incluso, ya teníamos averiguaciones por el receso invernal. Pero con el tipo de cambio en estos niveles más el recargo de diciembre, hubo un freno muy notorio".

"Tenemos clientes regulares, que hasta 2013 compraban uno o dos paquetes al año y por ahora decidieron suspender todo", sostuvo el empresario.

Desincentivo por partida doble
Este ritmo vertiginoso que le viene imprimiendo el Banco Central al billete verde está funcionando como un doble desincentivo a realizar turismo internacional, básicamente por dos motivos: por un lado, la brecha con respecto al blue se mantiene en niveles relativamente bajos y, por el otro, los paquetes se encarecieron en términos de salarios. 

Respecto al primer punto, cabe destacar que la cotización del informal es una variable "crítica" para el Gobierno, dado que los argentinos que se deciden a cruzar la frontera suelen mirar el valor del paralelo. Así, cuanto más amplia es la brecha, mayor es la sensación de que el Ejecutivo está "subsidiando" el tipo de cambio. 

Y pese a la disparada que experimentó el blue en este arranque del 2014, el recargo del 35% aplicado en diciembre y el avance del oficial evitaron que el gap se disparase. 

En la actualidad, la diferencia entre el "dólar turista" y el informal se ubica en un 21%, un nivel que si bien es superior al mínimo del 11% logrado apenas se impuso la alícuota de la AFIP, es sustancialmente más bajo frente a los picos máximos logrados el último año, del orden del 67% en mayo y del 43% en noviembre (ver cuadro).

En lo que respecta al nuevo valor del billete verde que deben convalidar los argentinos que quieran vacacionar en el exterior y su relación con el poder adquisitivo, la ecuación al día de hoy es considerablemente más desfavorable que un año atrás. En efecto: 

•En 2013, contratar un paquete a Disney para viajar en familia -por 10 noches y alojamiento en un hotel de mediana categoría- tenía un valor de u$s10.600 que, al tipo de cambio de ese entonces, equivalía a unos $52.600.

•Teniendo en cuenta el salario promedio nacional vigente en ese período ($6.700), cubrir ese viaje requería del equivalente a 8 remuneraciones.

•En la actualidad, un paquete de similares características -hotel 3 estrellas, sin comidas- ya asciende a la friolera de $102.000 (ver imagen).

• Así las cosas, considerando el ingreso promedio actual, contratar pasajes y alojamiento al país del norte ya insume unos 13 sueldos promedio, es decir, cinco más en apenas un año.

A la hora de realizar este tipo de gastos, los argentinos todavía corren con una ventaja: el hecho de poder financiar la compra a 12 meses o más, sin intereses y en pesos.

Sin embargo, el problema está en los gastos en el lugar destino: considerando el caso del paquete a Disney, una familia que realice un consumo "gasolero" de u$s100 diarios durante los 10 días, deberá tener que contemplar un desembolso global mínimo de $113.000.

Esta cifra ya supera al valor de algunos 0Km, como es el caso del Chevrolet Agile o del Peugeot 207, el quinto vehículo más vendido del mercado. 

Gastos en el exterior, en valores mínimos
La nueva "cuenta" que deben sacar los turistas que quieran pasar unos días fuera del país, está explicando el fuerte derrumbe que experimentaron los gastos con tarjetas en moneda extranjera.

Según los últimos datos publicados por el BCRA al 10 de enero último, los saldos por compras con plásticos fronteras afuera acumulan unos u$s282 millones, lo que implica un derrumbe del 50% en relación con el nivel récord registrado hace poco más de dos meses (ver gráfico). 

Otro punto clave a mencionar es que, en los últimos años, en enero los saldos siempre tendían a incrementarse, como consecuencia de la mayor presencia de argentinos en el exterior.

Sin embargo, con viajeros más "gasoleros" -sumado a las últimas restricciones de la AFIP a las comprasvía web-, dichos saldos vienen en caída y ya son un 6% más bajos que al cierre de 2013.

El año pasado, en cambio, para esa misma fecha, ya habían trepado un 17 por ciento.

Esto es lo que está motivando una menor "efervescencia" en el sector bancario. Tal como aseguró días atrás a iProfesional una directiva de un banco español de primera línea, las solicitudes de nuevos plásticos y de ampliación de saldos vienen registrando una fuerte contracción respecto a veranos anteriores, que llega al 50% en algunas sucursales. 

La mirada oficial, puesta sobre el déficit
El objetivo que persigue el Gobierno está vinculado con la necesidad que tiene de achicar el creciente déficit en la cuenta turística.

Cabe destacar que 2010 fue el último año en el cual este saldo le dejó una suma considerable de dólares, de la mano de un superávit de casi u$s1.500 millones. Es decir, en ese entonces era más lo que gastaban los extranjeros dentro del país que lo que "succionaban" los argentinos para cruzar la frontera.

Sin embargo, tras un 2011 que dejó unos magros u$s334 millones, en 2012 hizo eclosión un déficit cercano a los u$s3.000 millones, que más que se duplicó en 2013, tal como se puede observar en el siguiente cuadro:

Con la nueva política cambiaria, los economistas prevén una caída del rojo. Por el momento, el consenso estima que la merma será del 30%, cifra que -de confirmarse- al BCRA le significaría tener que resignar u$s2.000 milones menos de reservas. 

En diálogo con iProfesional, Andrés Méndez, de AMF Consultores, destacó que "ya en enero hay menos argentinos viajando. Pero a medida que pase el año, cuando ya hayan regresado aquellos turistas que se habían adelantado y tenían contratados paquetes de antemano, la caída va a ser mucho más notoria".