La crisis que atraviesa el sector ganadero está haciendo estragos especialmente en la provincia de Córdoba, donde ya cerraron cinco establecimientos frigoríficos y queda una sola empresa del sector dedicada a la exportación. 

De hecho, la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA) confirmó la semana pasada que desde el año 2005 cerraron 130 de estas plantas a nivel nacional, lo que significó la pérdida de 16.500 puestos de trabajo.

Según informó el diario La Nación, los frigoríficos cerrados en Córdoba representaban 200.000 cabezas, 18% de la faena cordobesa.

Por otra parte, el único exportador que queda, Logros, está trabajando al 70% de su capacidad.

Si bien CICCRA responsabiliza por la baja sobre todo a las retenciones por venta de carne al exterior y la consecuente caída de rentabilidad, no es el único factor que impacta en la actual coyuntura del sector cárnico. 

El valor del cuero está a niveles de 2013 -nominalmente 5% más bajo, pero frente al pico de septiembre de 2014 cayó 65%- y los costos internos subieron un 60% en dos años solo por los aumentos arreglados en paritarias.

Los establecimientos, dijo al matutino Daniel Urcía, presidente de la Asociación de Frigoríficos e Industrias de la Carne de Córdoba (AFIC), trabajan "a quebranto; la reinversión es importante en la faena y tiene un costo alto. Ahora está todo parado". 

Por otra parteas exportaciones pasaron de representar 20% en los mejores años (2005 a 2009) a 6% en la actualidad.

Esto significa que el consumo interno es 94% del negocio y tiene pocas posibilidades de crecimiento, ya que los argentinos tienen el récord mundial de consumo de proteína animal, con 120 kilos por habitante por año.

Según analistas del sector, para que la industria aumente, el volumen de producción debe ir hacia la exportación. Pero desde el Sindicato Único de Trabajadores de la Carne, Carlos Correa confirmó a La Nación que la actividad está al 70%: "Han caído las ventas y no hay ganado de exportación. No hay suspensiones porque nuestro convenio garantiza el pago de 70 horas quincenales; estamos al límite". La planta de Logros emplea a 430 personas.

En este marco, en Córdoba quedaron 35 frigoríficos. Entre los cinco que cerraron -Estancias del Sur, Col Car, Tinacher, Carnes Huinca y San Javier- se perdieron 2000 empleos.

"Lo más barato es facilitar que reabran, pero lo más difícil es sostenerlos", explicó Urcía. Un establecimiento como Estancias del Sur requiere un capital de trabajo de $60 millones mensuales. Con 400 empleados, a un promedio salarial de $15.000 por cada uno, sólo la mano de obra implica $6 millones al mes, apuntó. Con menos de 2500 animales para faenar, los números no cierran.

De acuerdo a La Nación, Carnes Huinca cerró hace un año, cuando sus dueños -las cadenas Cencosud y Casino- decidieron llevar la producción a San Luis. La Municipalidad de Huinca Renancó anunció que se haría cargo. El proyecto quedó en la nada porque los costos operativos superaban sus posibilidades.

Urcía apuntó al diario que para entrar al negocio se necesita una importante capacidad financiera. No sólo para comprar la hacienda. Con una oferta limitada, la competencia se hace intensa y quien entra en el negocio debe pagar más. La actividad "no lo devuelve" rápidamente, porque las carnicerías no pueden aumentar los precios.

Respecto de la posibilidad que abre la apertura del mercado estadounidense, ni siquiera Logros puede enviar a ese destino ya que cuando las exportaciones se clausuraron, en 2001, la planta no existía.