"Por la inflación, corremos el riesgo de perder las ventajas"
A la hora de hablar de servicios de producción, Edi Flehner es un referente histórico: desde hace 25 años dirige comerciales para el exterior y, en su larga trayectoria, ganó 3 Clios, 8 Leones en Cannes y distintos galardones en la FIAP, el festival de Nueva York y el de Montreaux.
Desde su productora Flehner Films, que lidera el mercado del cine publicitario de exportación, dialogó con infobaeprofesional.com sobre la actualidad y las perspectivas del negocio.
-¿Cuáles son las causas de esta explosión en el sector más allá de las ventajas del tipo de cambio?
-Hay numerosos factores. Uno de los más influyentes, además de la capacidad técnica, es la diferencia climática que genera que, cuando en Europa tienen que preparar una campaña, deban viajar al hemisferio Sur para poder trabajar con el clima adecuado para cada producto. De hecho, durante el verano europeo, los únicos países que tienen nieve accesible para una producción es Nueva Zelanda, Chile y la Argentina. También es interesante que muchas campañas de automóviles se hayan filmado en el país para evitar el espionaje industrial. De hecho, nosotros produjimos el lanzamiento del Audi A4 o del Smart y la razón por la cual vinieron a Buenos Aires es porque querían cubrirse de estas situaciones. Hacer una película de grandes dimensiones en un país europeo implica un gran revuelo de prensa y en países como la Argentina eso no sucede.
-También se habla de la cuestión cultural...
-Sí, el país es multiétnico, por lo tanto acá pueden encontrar extras que respondan prácticamente a todos los criterios de búsqueda. Por eso, esta mezcla de razas es muy valorada. Esto generó que sacáramos ventajas frente a Brasil, que tiene problemas de seguridad y está bastante limitado a la hora de los cástings.
-¿Con qué países compite la Argentina en cine publicitario?
-Tenemos el caso de Australia, que es un país caro y sofisticado; Nueva Zelanda, que tiene una gran diversidad de paisajes, con playas, montañas, nieve, además de una economía estable y un acento sajón que es muy valorado. Y también está Sudáfrica, un país extremadamente inseguro pero muy atractivo, a tal punto que este país exporta en servicios de producción lo mismo que la Argentina exporta en carnes. Esto demuestra el poderío económico que puede tener esta industria. Luego del apartheid, ellos vieron la oportunidad comercial, realizaron inversiones, y hoy son un polo indiscutible de la industria audiovisual.
-¿Cuáles son las desventajas que tiene el país para las productoras extranjeras?
-La Argentina es un país muy atractivo, pero hay que reconocer que aún tiene una mala prensa internacional. De algún modo, se construyó una imagen de no confiabilidad en esta industria luego del default. Además, hay países que cuentan con mayores ventajas, como el caso de Chile, que ofrece facilidades aduaneras que benefician a las importaciones temporarias. Y esto es clave, porque cuando hay que hacer un comercial de un automóvil, por ejemplo, en Chile el auto ingresa sin mayores problemas. En cambio, la Argentina no cuenta con estas ventajas y existen numerosas trabas para realizar la operación.
Otra complicación que vale la pena mencionar es que en la Ciudad de Buenos Aires constantemente sufrimos quejas de la gente porque se cortan las calles, pero es clave comprender que cuando uno realiza una producción para el exterior llegan más de 20 o 30 personas de alto poder adquisitivo que van a consumir de manera importante.
-Comparativamente, ¿cuánto más económica es la Argentina para filmar?
-Filmar en el país cuesta la mitad o menos de lo que costaría hacerlo en Estados Unidos o en varios países de Europa. Un día de filmación en la Argentina puede costar unos 75 mil dólares y en Londres puede valer 200 mil dólares.
-¿Y cuál es la facturación global que genera la exportación de servicios de producción audiovisual?
-Si bien no hay estadísticas oficiales, de manera intuitiva y a través de mi experiencia, calculo que la Argentina está vendiendo al exterior entre 70 y 100 millones de dólares en servicios de producción. Pero lo más importante, es que se trata de recursos muy genuinos. Sólo el 10% de lo invertido vuelve al exterior, el resto de la inversión queda en el país porque se utiliza trabajo nacional y recursos locales. Este tipo de actividad, como todos los servicios, son muy útiles para la economía.
-¿Cómo se presenta el escenario a futuro?
-Bueno, hay un gran problema inflacionario que está jugando en contra. La Argentina se puso de moda para las producciones internacionales durante 2004 y 2005 y este año corre riesgo de perder estas ventajas porque hay una pérdida constante de la competitividad ganada. Por lo tanto, si continúa este contexto inflacionario, puede ser que esta industria que hoy es floreciente, corra el riesgo de desaparecer a la hora de hablar de mercados externos.
Juan Diego Wasilevsky
juandiego@infobae.com