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Efecto dólar: las importaciones sufren peor derrumbe en más de 9 años y apuntalan el superávit comercial de noviembre

Según datos del INDEC, las compras al exterior se desplomaron 29% en noviembre. Las exportaciones crecieron y esto reforzó un saldo positivo
19/12/2018 - 17:01hs
Efecto dólar: las importaciones sufren peor derrumbe en más de 9 años y apuntalan el superávit comercial de noviembre

Es de manual: cuando el dólar sufre saltos abruptos, lo primero que se ajusta son las importaciones, mientras que las ventas al mundo necesitan para reaccionar un período más largo.  

Esto es lo que está ocurriendo con el comercio exterior argentino, que ya está reflejando en las estadísticas la influencia de un billete verde cuyo precio se duplicó en un año. 

Según difundió el INDEC este miércoles, las compras al exterior en noviembre sufrieron un fuerte desplome interanual, del orden del 29,2%.

En total, se realizaron importaciones por u$s4.365 millones cuando hace un año el monto había alcanzado los casi u$s6.200 millones.

Para encontrar un desplome superior, hay que retroceder a septiembre de 2009, es decir más . En ese entonces, la crisis internacional y la histórica sequía del agro –que también impactó en menores importaciones-, sumado a las primeras trabas aduaneras, terminaron reflejándose en un menor dinamismo.

Un dato por demás importante es que en noviembre los precios de los productos importados registraron una suba de casi 8%, mientras que las cantidades experimentaron un desplome de casi 34,5%. Es decir que, en volúmenes, el panorama es más duro todavía y pone de manifiesto cómo está impactando el salto del dólar y la floja performance del consumo y de la industria.

 

En cuanto a los grandes rubros, quienes están liderando las mayores caídas son los vehículos: en noviembre, las compras al exterior (principalmente desde Brasil) se achicaron un 52%. Esto obedece al duro panorama que enfrentan las marcas en el plano local, con patentamientos que no paran de caer mes a mes debido a los saltos de precios de los 0Km y a las altas tasas de interés, que encarecieron sustancialmente el financiamiento.

En paralelo, los bienes de capital también experimentaron un freno, con una contracción del 46%, seguido por las piezas y accesorios de maquinarias, así como repuestos para el ensamblado de teléfonos celulares, que en conjunto sufrieron una caída del 40%. 

En tanto que los bienes de consumo mostraron un bajón interanual del 35%. Estos números preocupan porque no sólo son consecuencia de la debilidad de la demanda minorista, sino también, un reflejo del tibio comportamiento que está exhibiendo la inversión privada y la obra pública, en un contexto en el que el Gobierno avanza con su plan de achique del gasto público. 

Ventas al mundo, en positivo

Las exportaciones, en tanto, se movieron en terreno positivo, con un alza del 14,5%, marcando la segunda mayor tasa de variación del año (la de marzo había sido superior, con un alza del 18,4%).

Un dato importante es que poco más de 1 punto porcentual se explicó por mayores precios. A esto se suma un efecto estadístico: la base de comparación de noviembre es el mismo mes de 2017, cuando crecía el consenso de economistas sobre los efectos del atraso cambiario y las ventas al exterior comenzaban a debilitarse. 

De hecho, en términos intermensuales, el monto de exportaciones se ubica apenas 4% por encima del promedio que arroja el período enero-noviembre. Es decir que si bien hubo una variación positiva, todavía se está lejos de un boom.

Sin embargo, desde la consultora Ecolatina marcaron que fue "el primer mes en que todos los rubros de exportaciones muestran crecimientos en volúmenes, habiendo dejado atrás el efecto negativo de la sequía que afectó los envíos de productos primarios y manufacturas agropecuarias". 

 

Se achica el déficit

Como consecuencia de ambas variables, noviembre arrojó el tercer superávit del año, del orden de los u$s979 millones, cuando el año pasado el resultado había sido de un déficit de casi u$s1.500 millones.

El saldo positivo de la balanza no sólo es el más elevado del 2018, sino que hay que retroceder casi 4 años y medio para encontrar una cifra superior.

Según Ecolatina, para diciembre se espera que persista el superávit, explicado por un nuevo avance de las exportaciones y una caída en las importaciones.

Así las cosas, estiman que 2018 cerraría con un déficit por debajo de u$s5.000 millones, cuando el año pasado había sido del orden de los u$s8.300 millones. 

De cara a 2019, los analistas de la consultora prevén una nueva caída de las importaciones, dado que el PBI no reaccionará.

Esto, sumado a un nuevo avance de las exportaciones -gracias a la recuperación del agro, el mayor dinamismo de Brasil, y el incremento en la producción de hidrocarburos-, "redundará en un superávit comercial en torno a u$s6.000 millones", indicaron.