• 24/12/2025
ALERTA

Soja paraguaya, una aliada natural de Rosario

El 96% del poroto y subproductos de la oleaginosa bajan por el rí­o Paraná hasta Rosario o el puerto de Nueva Palmira, reemplazando a terminales brasileñas
08/07/2006 - 14:01hs
Soja paraguaya, una aliada natural de Rosario

Como en el resto del Mercosur, la siembra de soja avanza en Paraguay año tras año. De 1996 a la fecha duplicaron el área sembrada, que ahora alcanza a 2 millones de hectáreas, de las cuales se cosecharon 3,85 millones de toneladas (Mt) en esta última campaña. De todos modos, el récord de producción corresponde a 2003, cuando la cosecha alcanzó a 4,5 Mt gracias a las buenas condiciones climáticas.

Según César Jure Yunis, presidente de la Asociación de Exportadores de Granos del vecino paí­s, existe allí­ una capacidad de procesamiento de 4.200 t/dí­a, lo cual permite moler no más de un tercio de la producción nacional. De ese 30%, diez puntos porcentuales se consumen localmente y el resto de los subproductos se exporta.

De ahí­ que el poroto de soja salga preferentemente como tal hacia el exterior. En un primer momento, la salida era el puerto brasileño de Paranaguá, pero la moratoria que ese estado aplicó primero a los cultivos transgénicos y el aumento de los costos del transporte después, hicieron que la opción más competitiva para la cosecha paraguaya sea la salida por el rí­o Paraná aguas abajo.

El flete terrestre al puerto brasileño se disparó de la banda de los 24 a 32 u$s/t a la actual de entre 44 y 48 u$s/t, volcando la ecuación a favor de la ví­a fluvial.

Para 2006 se estima que el 96,3% de la soja se transportará por la hidroví­a, explicó Jure Yunis en el marco del congreso Mercosoja 2006, realizado en Rosario. En 2002, sólo el 50,7% se trasladaba por esta ví­a.

Justamente, la región de Rosario que concentra al polo oleaginoso más importante del mundo encuentra en la soja paraguaya una aliada para sustentar el incremento de su capacidad de molienda, que está alcanzando cifras del orden de las 150.000 toneladas por dí­a.

En el ámbito de Mercosoja, Infocampo dialogó con Jure Yunis para conocer más acerca del agronegocio sojero en Paraguay.

-¿Cómo es la comercialización en su paí­s?
-El 45% de los productores están asociados a cooperativas, mientras que el resto son productores independientes, que se financian con empresas agroexportadoras. Históricamente en Paraguay los exportadores eran empresas nacionales que financiaban, tomaban el producto y se lo llevaban por camión a Paranaguá. Allá se juntaba el grano, hasta hacer volumen y poder embarcar. Pero cuando se cerró la ví­a terrestre brasileña, aparecieron las empresas multinacionales, porque el manejo de la logí­stica fluvial es más complejo. Hoy ADM, Cargill y el resto de las que operan en la Argentina, están allá actuando como originadores.

-Decí­a que el 96% de la soja sale por ví­a fluvial. ¿A dónde llega?
-Sí­, de la soja pero también de los subproductos. Se trasbordan a buques de ultramar en Rosario y en Nueva Palmira, en Uruguay.

-¿Cómo se forma el precio en Paraguay?
-A partir de Chicago, más o menos una prima sobre los puertos de Paranaguá o el Up River (Rosario), descontado el flete de llegar a ese punto. Los acopios paraguayos trabajan con sus precios de referencia. En el sur de mi paí­s, sobre el Paraná, el precio puede estar 30 dólares debajo de Chicago, mientras que en el norte puede llegar a haber un descuento de 60 dólares, por el impacto del flete terrestre. Por ejemplo, el flete fluvial desde Asunción a Rosario está en 14 dólares. Si sumamos los gastos de impuestos son otros 8 dólares más. Y de ahí­ para atrás está el flete terrestre.

-¿Quiénes producen la soja en Paraguay?
-Comenzó con inmigrantes brasileños que eran productores en el sur de su paí­s, Rio Grande do Sul y Santa Catarina, que buscaban tierras más baratas. También hay colonias de japoneses, alemanes y rusos. Dirí­a que el 90% de los productores son extranjeros y de ahí­ el 70% son brasileños.

-Usted habló en su charla de un valor de arrendamiento de 90 dólares la hectárea.
-Más o menos 600 kilos de soja y si está muy cerca de un puerto puede llegar a 800 kilos, por la ventaja de menor flete.

-El aumento de la producción de soja, ¿cómo va a afectar la ecuación entre molienda y exportación de grano?
-Los industriales sueñan con tener un diferencial como tienen en la Argentina, pero yo no creo que la gran inversión que hay en Rosario esté basada en ese 3,5% que hay de diferencia, porque son medidas que pueden estar como no. Yo creo que la ventaja de Rosario es la infraestructura y la posición logí­stica muy ventajosa. Hay una fuerte producción agrí­cola alrededor y tiene el embarque marí­timo directo. Entonces la industria paraguaya sueña con tener una diferencial que le permita procesar más, pero no sé si los costos de la logí­stica lo permitan. Los bolivianos lo están haciendo, con la industria moliendo lo mismo o más de lo que se produce, importando desde Brasil.

-¿Cómo está funcionando el acuerdo con Monsanto para la tecnologí­a RR?
-El acuerdo es el pago de una suma por tonelada producida, que se ubica en 2,70 dólares. El productor paga y Monsanto recibe, entonces no hay conflicto en los mercados de destino.

-Ese es el problema en la Argentina.
-El problema nos vino de acá (la Argentina), porque acá creció el tema de los transgénicos con variedades aptas para acá, pero después fue cualquier cosa con tal de que fuera transgénica. Fue semilla que entró de contrabando que arruinó nuestra calidad y nuestra buena producción.

-Esta campaña se exportó mucha semilla de soja a Paraguay.
-Mucha semilla, pero también mucho grano como semilla. Mucha gente se aprovechó de la necesidad que habí­a de semilla, embolsó grano y lo vendió como bolsa blanca.

-Incluso de grupos cortos.
-Porque tení­an la ilusión del doble cultivo de soja, pero al final no les va bien en ninguno de los dos. En Brasil ya se prohibió. Con ese sistema no sacan buen rinde en ninguno de los dos cultivos y tienen el doble de costos. Es mejor que hagan una buena siembra y saquen 3.000 kg/ha.

(c) Infocampo