Se lanza el plan para generar productos con el sello "Mercosur"

La idea de contar con un proyecto de asociatividad dentro del bloque viene de larga data. De echo, desde la firma de los primeros protocolos, el objetivo del "Mercosur productivo" tení­a la misma relevancia que el aspecto comercial.

Sin embargo, a medida que avanzó el bloque, la agenda común pasó a estar dominada por esta última noción, posponiendo, año tras año, el desarrollo de un concepto de asociatividad entre las empresas de los paí­ses miembro.

A esto se sumaron los crecientes acuerdos entre privados, tendientes a regular el flujo de intercambio con el fin de atenuar las crisis entre cada uno de los sectores industriales sensibles. Esto significó un Mercosur más atomizado que integrado.

"El Mercosur Productivo es un proyecto del cual se ha hablado mucho durante los últimos años y se ha hecho poco. Realizamos muchas negociaciones pero avanzamos poco y nada", reconoció una alta fuente del ministerio de Economí­a, quien agregó que "durante la última cumbre del Mercosur, en Córdoba, se realizó un foro especí­fico buscando la manera de encontrar el marco para un diálogo cien por ciento concreto".

De esta manera, el proyecto, largamente pospuesto, finalmente verá la luz.

Tal cual adelantó esta fuente, el puntapié inicial tendrá lugar en Montevideo, tentativamente el 20 de octubre.

El objetivo es comenzar a diagramar una hoja de ruta a través de un cronograma de actividades para tener, "antes de fin de año, el primer gran foro del Mercosur Productivo".

En este sentido, la idea principal es generar proyectos de asociatividad interempresaria en dos sectores puntuales: software y maderas-mueble.

Sello de calidad
De manera concreta, lo que buscan las autoridades es aumentar la competitividad de las Pyme que forman parte de estas cadenas productivas compartiendo desarrollos y experiencias, promoviendo el ahorro de costos y la exploración de nuevos mercados de manera común.

A medida que avance el proyecto, el objetivo es ampliar los objetivos e incluir procesos de certificación comunes y, ya en una fase más avanzada, lanzar la marca "Mercosur", que cumpla las funciones de un sello de calidad diferenciadora, pero esto, según reconocieron, "va a llevar un poco más de tiempo".

Mesa de trabajo
A menos de dos meses para este encuentro en tierras uruguayas, el funcionario adelantó que se tratará de una mesa de trabajo que no estará abierta al empresariado en general y en la cual participarán autoridades gubernamentales de la Argentina, Brasil, Uruguay y Chile y algunas cámaras sectoriales.

"Queremos avanzar de manera concreta. La idea es evitar estar meses discutiendo detalles mí­nimos", sostuvieron desde Economí­a.

Sectores
En este sentido, si bien para una segunda fase se escogerán otros sectores como el alimentario, maquinaria agrí­cola e instrumental médico, la primera parte del proyecto incluye sólo dos. En el caso de la industria maderera, la razón está en que los paí­ses del bloque tienen ventajas competitivas muy marcadas, ya sea en la fase final de la producción, como el diseño y la fabricación de muebles, o en el rol de proveedores de materias primas.

Así­ mismo, en el caso del software, "todos los paí­ses involucrados lo consideran un segmento muy interesante donde realmente podemos llegar a trabajar más activamente y desarrollar nichos comunes en un mercado muy exigente", explicaron.

Sobre los frentes de asociatividad que se pueden generar para este sector, desde Economí­a destacaron que las posibilidades son "enormes ya que cuando se empiezan a analizar las necesidades productivas y ve qué es lo que se está haciendo, salen a la luz las posibilidades de complementariedad de manera inmediata".

En este sentido, la fuente sostuvo que "en la Argentina el potencial es impresionante y estimamos que en tres o cuatro años puede duplicar su volumen de venta y de empleos". Así­ es como se hace necesario más que nunca contar con más sinergia porque "tenemos un problema muy interesante que se debe a la fuerte expansión del sector, que hoy tiene la capacidad para contratar 10 mil nuevos empleados por año y sólo encuentra 6.500 profesionales. Entonces, es vital resolver el problema de la mano de obra".

Profundización
La experiencia piloto estará enfocado, en esta primera fase, a tres paí­ses miembros –Argentina, Uruguay y Brasil- y a uno asociado –Chile-. El objetivo es luego hacer participar a empresas venezolanas y paraguayas.

Las razones por las cuales estos paí­ses no están involucrados desde el comienzo es que "en la cumbre resultó muy sencillo tener el diálogo con Uruguay, Chile y Brasil pero no así­ con estos otros dos paí­ses".

Sin embargo, el funcionario descartó cualquier tipo de problema al asegurar que "lo vamos a trabajar con el tiempo, porque no es una exclusión, simplemente vamos a empezar a trabajar con este grupo y seguramente, en los siguientes pasos, se irán vinculando con igual presencia".

Juan Diego Wasilevsky
juandiego@infobae.com