La Argentina registrará el mayor déficit de su historia con China

El superávit de la balanza comercial chino es imparable. A pesar de todos los esfuerzos por parte del gobierno de Pekí­n para disminuirlo, en cinco meses ya alcanzó los u$s85.7800 M.


Las exportaciones chinas del mes pasado subieron a 94.100 millones de dólares (70.520 millones de euros), un 28,7 por ciento más que en mayo de hace un año, y un 1,9 por ciento más que en abril de este año.

La subida se produjo pese a que el 18 de mayo el Banco Popular de China dictó medidas indirectas para revaluar el yuan, la moneda china, elevando del 0,3 al 0,5 por ciento la banda de oscilación que la divisa pueda subir o bajar cada dí­a frente al dólar estadounidense.

Además, a partir de septiembre del año pasado, las autoridades comenzaron a rebajar las devoluciones fiscales del IVA de exportación en numerosos productos e incluso a prohibir su comercialización.

En este contexto, la Argentina no permaneció ajena a este fenómeno y, con la continua recuperación del consumo interno, sumado a la mayor demanda de bienes de capital de "alto impacto" (máquinas) y aquellos que figuran como tales pero son de discutible clasificación, como los celulares, la relación comercial bilateral está inclinándose, mes a mes, a favor del gigante asiático.

De esta manera, luego de la crisis de 2001, que prácticamente desplomó los flujos de importación y que garantizó seis años de superávit constante, 2007 marcará el regreso de la relación deficitaria.

De hecho, según proyecciones de la consultora Abeceb, el rojo esperado será de u$s847 millones, el mayor valor histórico en contra de la Argentina.

Importaciones con valor agregado
El peso de la tecnologí­a "made in china" se siente cada vez más en el saldo de la balanza comercial. Hoy están creciendo mucho las importaciones en todas sus formas: electrónica, lí­nea blanca y bienes de capital.

A la hora de analizar de manera desagregada los productos que más contribuyen a la ampliación del déficit de manufacturas con China por sus variaciones porcentuales se destacan rubros como el de "Videocámaras incluidas las de imagen fija", cuyas importaciones durante 2005 no sumaban u$s150 mil y ya el año pasado lo hicieron por más de u$s53 millones.

Del mismo modo, las computadoras menores a 3,5 kilos pasaron de u$s1,5 M a los u$s36,8 M actuales y las placas madre de u$s9,1 M a más de u$s51 M.

Este peso de la tecnologí­a se evidencia a la hora de comparar las dos canastas de productos comercializados entre ambos paí­ses:

• Cada kilo que la Argentina importa desde China tiene un valor de 3,47 dólares.
  
  
• Como contrapartida, cada kilo que la Argentina enví­a hacia Asia, vale exactamente diez veces menos.

Pero este no es el único atributo positivo que posee la canasta exportadora del gigante asiático. También se caracteriza por su gran diversificación:

• Los tres productos principales que ingresan al paí­s solamente representan el 8,6% del total.
  
  
• Estos valores contrastan fuertemente con los de la Argentina, que tiene un 84% de sus exportaciones concentradas en apenas tres productos.

En esto contribuye la cantidad de bienes que se comercian en ambos sentidos:

• El año pasado, la Argentina sólo le vendió 593 productos, un nivel considerablemente bajo si se tiene en cuenta que a todo el mundo se enví­an más de 6.400.
  
  
• En cambio, en el mercado local, los argentinos accedieron a un amplio abanico de 4.442 productos provenientes del paí­s asiático.
  

Durante un encuentro con periodistas, Dante Sica, titular de la consultora Abeceb sostuvo que "tenemos una estructura muy primarizada. Sólo enviamos un 3% de manufacturas industriales que son prácticamente tubos de acero".

Desafí­os
"Esto plantea un gran desafí­o para los industriales argentinos. Para cada industrial hay un producto chino en la góndola y hoy hay temor entre los empresarios no sólo por la diversidad de lo que está entrando, sino por los precios a los que lo están haciendo".

Para el especialista, la diferencia en algunos productos es tal que, aún con aranceles del 35% y otros impuestos que terminan incrementando un 70% el valor de importación, ingresan con valores extremadamente bajos.

En este contexto, "hoy hay cerca de 25 expedientes en Secretará de Industria de distintos sectores que están solicitando la aplicación de salvaguardias o cupos a la importación de origen chino". Aún así­, es muy difí­cil que muchos prosperen.

"Las importaciones van a ir avanzando sobre sectores con estructuras de Pyme muy mercadointernistas, como el sector de las autopartes. Si bien China no va a competir contra las empresas que le venden a las terminales, sí­ va a afectar a las que le venden al mercado de reposición", concluyó Sica.

Juan Diego Wasilevsky
juandiego@infobae.com
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