Gobierno acusó al campo por la "desestabilización impresionante"

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, acusó a algunos sectores, entre ellos a los "caceroleros", de aprovechar el conflicto del Gobierno y el campo para promover una "desestabilización impresionante", al tiempo que consideró "una pena" que el agro haya vuelto al paro.

"Me parece que es una pena sinceramente que no paren con este método de reclamo. Serí­a razonable que sigan con otro método, porque encuentro a muchí­sima gente irritada con esto", sostuvo Fernández, quien al ser consultado si algunos buscaban "voltear al Gobierno", dijo que "hay muchos sectores que sí­".

En diálogo con una radio porteña, insistió en pedir que la dirigencia del agro "recupere la sensatez", destacó que "si alguien ha escuchado sus reclamos y ha cambiado sus posiciones es el Gobierno" y reclamó que el dirigente ruralista entrerriano Alfredo De Angeli "se haga responsable" de sus actos.

Explicaciones
El sábado por la noche, el funcionario, en una conferencia en Casa de Gobierno habí­a señalado que "hay que recuperar la sensatez perdida por algún sector" y subrayó que "a nadie le quede ninguna duda que el gobierno ha actuado bajo el pleno estado de derecho" en relación a los acontecimientos de ayer en la ruta 14 en Gualeguaychú.

Fernández afirmó que "no ha sido el gobierno el que quebró la posibilidad del diálogo; han sido estos sectores que para dialogar quieren imponer su posición, cortando rutas, desabasteciendo a las grandes ciudades".

Subrayó que "el gobierno nacional seguirá velando por los intereses de todos los argentinos, pero hay que recuperar la sensatez perdida por algún sector".

Fernández encabezó junto al ministro de Justicia y Seguridad, Aní­bal Fernández, la conferencia donde realizó un detallado relato de los últimos acontecimientos y remarcó que el viernes pasado "el gobierno anticipó lo que iba a realizar ante los cortes de rutas y eso es lo que se hizo en Gualeguaychú".

El jefe de Gabinete dijo que "hoy, luego de tres intimaciones, se procedió con la Gendarmerí­a a desalojar la ruta 14 porque se evidenciaba un flagrante delito y en ese caso la Constitución Nacional obliga al Estado a proceder como se procedió".

"Al negarse luego de las intimaciones se detuvo a quienes cortaban la ruta, se los remitió al juzgado, se los revisó por un médico y posteriormente se los liberó", relató Fernández, quien subrayó que "no hubo represión".

En otro orden, Fernández dijo que lo ocurrido ayer "es precisamente una nueva prueba de una dirigencia que sostiene la idea que el corte es válido como modo de protesta" y subrayó "esa posición no es válida, mucho menos en una Argentina que ha salido de la postración con el esfuerzo de todos los argentinos y en la
que el sector del campo se ha desarrollado muy bien".

"El campo es un sector importante y el gobierno propende a su desarrollo, pero es un sector, no es todo el paí­s: la misión del gobierno es velar por toda la Argentina y los argentinos".

Fernández señaló luego ante las preguntas periodí­sticas que "es necesario que los que quebraron el diálogo hagan lo necesario para recuperar la sensatez".

"El mensaje del gobierno es claro: estamos al lado de la gente que no quiere más que se pongan en peligro que los alimentos  lleguen a la mesa de los argentinos, que los combustibles lleguen a las ciudades, que los insumos lleguen adonde tienen que llegar".

Alberto Fernández explicó que "estamos en el comienzo de una oportunidad magní­fica para la Argentina; este no es el final de una etapa, es el comienzo de diez años de prosperidad para la Argentina".

Por último, el jefe de Gabinete abogó por "ojalá mañana (por hoy) se recupere la sensatez que se ha perdido por parte de algún sector" y reiteró que "no se puede perder esta oportunidad porque a un señor se le ocurra cortar la ruta y decidir quién pasa o quién no pasa".