¿Alcanzan las medidas del Gobierno para frenar la "avalancha" importadora?
La expectativa que había entre los industriales en Casa de Gobierno, antes de las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, era grande. Las alas más duras de las organizaciones gremiales empresarias Venían de varias semanas de reclamos y esperaban que los anuncios calmaran los ánimos.
Cuando finalmente la Presidenta habló, hizo referencia a una batería de medidas para fomentar la actividad industrial, dotarla de mayor competitividad y hacer frente al fuerte crecimiento de las importaciones.
Entre las iniciativas que enumeró, se destacó la firma del decreto "en materia de protección a la industria contra el dumping", que era "un reclamo largamente esperado por el sector".
El dumping consiste en la venta de un producto a un precio de exportación inferior a su valor normal en el mercado en el que se produce.
Además, anunció que "habrá una línea de financiamiento de 200 millones de dólares para insertar a los productores argentinos con la venta de sus productos en el mundo, y principalmente en Brasil.
También anticipó que el Banco Nación contará con "un área dedicada exclusivamente a atender las demandas de financiamiento de las Pyme".
Por último, anticipó que el próximo lunes, en Brasil, firmará con el banco estatal BNDS "planes de financiamiento para cadenas de valor asociativas entre la Argentina y Brasil, que ayudarán a insertar a nuestros productores en el mundo".
La reacción de los industriales
Si bien en un primer momento las medidas, entre las que se sumó el anuncio del pago de la totalidad de la deuda al Club de París, arrancó aplausos, empresarios consultados por iProfesional.com aseguraron que esto no es suficiente para garantizarles protección e instrumentos para fomentar la competitividad.
El contexto, según los números que exhiben, es complejo:
- Las importaciones industriales crecieron 40% en el primer semestre. Como contrapartida, las exportaciones industriales si bien siguen creciendo con fuerza en valores, registraron un virtual estancamiento en volúmenes.
- Así, el déficit comercial industrial -que en 2007 llegó a u$s22.000 millones- acumula en la primer mitad del año u$s14.000 millones. Aún con una moderación de la tendencia, este déficit superará los u$s30.000 millones en 2008.
- Por otra parte, de acuerdo a un estudio de la consultora Ecolatina, durante este período, las importaciones que compiten con productos de fabricación nacional aumentaron 53% respecto al mismo período de 2007 y ya representan el 63% del total importado.
Sergio Vacca, en ejercicio de la titularidad de Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), sostuvo que "si bien nos parece interesante lo que se está haciendo, es insuficiente".
El dirigente de la entidad, que nuclea a más de 50 cámaras, explicó que "nosotros estamos tratando de empezar a poner en la mesa de discusión un plan estratégico para la industria metalmecánica que nos permita tener previsibilidad en el mediano plazo. Esto es importantísimo para tener un horizonte claro y seguir invirtiendo".
Al respecto, aseguró que "es necesario trabajar más en temas como competitividad y tipo de cambio, financiamiento y recursos humanos".
En ADIMRA la importación preocupa y mucho. De hecho, alegan que durante el primer semestre del año el ingreso de productos metalúrgicos tuvieron un aumento del orden del 20%.
"Esto evidentemente es sustitución de producción nacional por producción importada. Esto nos llevó a solicitar ante la Secretaría de Industria un pedido de licencias no automáticas para más de 300 posiciones arancelarias", explicó el directivo.
Al analizar punto por punto los anuncios, Vacca se mostró satisfecho con el acortamiento de plazos en la aplicación de medidas antidumping.
El objetivo, tal como recientemente lo había anticipado el secretario de Industria, Fernando Fraguío, es llevar los tiempos a la mitad.
"Hoy en día estamos tardando más de un año y hubo casos que se extendieron por cuatro años. Esta medida es clave para muchos sectores que están amenazados por la competencia desleal, principalmente del sudeste asiático, como los fabricantes de piezas mecanizadas, motos, bicicletas y algunas autopartes", agregó.
Por otra parte, a uno de los anuncios que le quitó trascendencia fue al de la incorporación de diez oficiales de crédito para la atención de Pyme industriales en la sede central del Nación: "Esta es una medida muy leve, a las empresas como la mía, que estamos en el interior, no nos sirve tener más comodidades en la Ciudad de Buenos Aires".
"No alcanza pero marca un rumbo"
Por su parte, el ex presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, hizo un balance positivo: "La conclusión general es muy buena. Había un reclamo y la señal es alentadora, las medidas van a mejorar el clima y el humor del sector industrial".
Sin embargo, resaltó que "esto no es suficiente".
Al respecto, explicó que "cuando leo que Brasil hace todo lo que hace en materia de competitividad y financiamiento me siento muy mal, por eso hoy este tipo de medidas las tengo que aplaudir. Pero que esté a favor de los anuncios de hoy no implica que no queden muchas cosas pendientes".
Sobre este punto, remarcó que "tengo un tipo de cambio complicado, costos altos, inflación y muchos otros problemas".
Sin embargo, hizo hincapié en que "si no apoyamos las medidas del Estado, estaríamos politizando el tema. Por eso, ¿esto alcanza? Evidentemente no, pero marca un rumbo".
En referencia al pago de la deuda al Club de París, sostuvo que "no es tan sencillo que las menores tasas lleguen en el corto plazo, pero mejora la posición de la Argentina, hace al contexto general. Esto marca el rumbo y nos da una prueba de que vale la pena seguir haciendo inversiones"
"Vamos a ir por más"
Uno de los sectores claves es la industria textil. La semana pasada, en el marco de una convención organizada por Pro Tejer, hicieron una demostración de fuerza convocando a funcionarios de primera y segunda línea y con un único objetivo: fomentar un mayor control de las importaciones para garantizar cuota de mercado a la producción local.
En textil, uno de los sectores considerados "sensibles", hay un especial temor por la competencia externa: según un estudio de Pro Tejer, las importaciones alcanzará los u$s1.700 M, lo que implicará un alza del 200% con respecto a 2003 y un 5% en comparación con el pico de la década del 90.
Según el especialista, esto genera que en términos directos haya una oportunidad de empleos no generados este año de 36.000 trabajadores. La cifra, si se toman en cuenta los puestos indirectos, alcanzaría los 55.000.
Tras las palabras de Cristina Kirchner, en diálogo con iProfesional.com, el titular de la entidad, Pedro Bergaglio, se mostró entusiasmado con el discurso.
Sin embargo, aseguró que todavía queda mucho camino por recorrer y, en relación concreta al control de las importaciones, no dudó al afirmar que "vamos a ir por más".
Al respecto, pidió "no demonizar a la importación por la importación misma, porque siempre vamos a estar de acuerdo con traer productos complementarios. Si no alcanza para abastecer, sería inmoral prohibir la entrada de bienes claves para el consumidor. Lo que no vamos a permitir que nos hagan perder cuota de mercado".
"En lo personal salí satisfecho, no es que se hayan arreglado todos los problemas, pero sí vayamos solucionando tema por tema", concluyó Bergaglio.
Juan Diego Wasilevsky
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