Tras caí­da de la rentabilidad, transportistas buscan postergar nuevos pedidos de suba salarial

Más de 130 personas participaron del quinto desayuno de actualización y capacitación de ARLOG del año, realizado en el Sheraton Hotel de esta ciudad. El eje del encuentro fue el cambio de paradigma en la relación empresa-empleado en un contexto sindical complejo y la responsabilidad de la empresa.

Sobre el tema en cuestión disertaron Juan Schaer, abogado especialista en relaciones laborales y ex director de Recursos Humanos de Telecom Argentina, y su colega Lucio Zemborain, asesor permanente de CEAC, FADEEAC y otras cámaras empresariales.

Zemborain trazó un completo panorama del sector. Indicó que "las empresas encuentran un escenario más complejo en lo relacionado con su personal, dado que no se tiene la autoridad que se tení­a antes en la gestión operativa; es necesario acordar cambios con el sindicato; el personal tiene más compromiso con el gremio que con la empresa porque éste defiende su salario; el nivel de supervisión a veces gana menos que los operarios con algunas horas extra; no hay motivación para crecer y, además, hay más responsabilidades y no mayor remuneración".

Añadió que "estamos llegando a un proceso que en algún momento se tiene que detener. La crisis que se está desatando en el mundo posiblemente sea el factor que haga rever toda esta polí­tica pero hasta hoy las empresas están en una situación de desventaja respecto del sindicato".

De hecho, sostuvo que "es muy difí­cil para una empresa de servicio cerrar tres o cuatro dí­as y encontrar que no recibe respuestas de ningún organismo del Estado. Entonces, muchas veces se terminan celebrando acuerdos que desde el punto de vista económico pueden ser ruinosos pero es peor a la subsistencia del conflicto".

El laboralista señaló: "Desde FADEEAC siempre tratamos de evitar que la discusión de condiciones de trabajo y salariales se lleve a cabo a nivel empresa porque no pueden soportar no prestar servicios por un tiempo determinado".

Y añadió: "El aumento de poder sindical trae aparejado el alza de las remuneraciones, más allá de cualquier í­ndice, la disminución del poder de dirección de las empresas y complicaciones para mantener elevado el nivel de productividad". "En el nivel de supervisión las empresas no han seguido el incremento salarial que tuvo el personal convencionado. Esto es algo que van a tener que corregir, ya que esto quita todo tipo de motivación al personal. De hecho, tuvimos pedidos de traspasos de personal jerárquico a convencionado, lo que hace cinco años era impensado".

Zemborain no se quedó en el diagnóstico y también se refirió a las perspectivas para el resto del año, luego del aumento salarial del 24% que rige hasta junio del 2009. "Hace dos meses, el sector sindical comenzó a presionar para tratar de obtener una discusión colectiva por rama. Desde FADEEAC pretendí­amos que se respete lo acordado. Entonces, el sindicato empezó a presionar por empresa, que solicitaron a FADEACC que asumiera el rol de representarlas. Hoy, estamos discutiendo con el sindicato la creación de las ramas, lo que implica la descripción de las tareas para las categorí­as especí­ficas y un adicional por encima de los salarios de convenio que va de 10 a 20 por ciento. La única rama que no está convencionada es la que el sindicato llama Logí­stica, integrada por el personal que presta servicios dentro de los centros de distribución y los expresos", indicó.

También afirmó que "discutir condiciones de trabajo por rama significa otorgar un aumento sobre el 24%. Nuestro planteo es tratar de llevar el incremento al año que viene, mientras que el sindicato lo pedí­a para setiembre, así­ que debemos encontrar un punto de encuentro que nos permita salvar esta diferencia".

Al mismo tiempo comentó que "se encuentra en estudio por parte del Gobierno una suma no remunerativa de 500 pesos. Esto podrí­a funcionar como una suerte de parate en cuanto a reclamos".

A su turno, Schaer afirmó que "si bien el acuerdo de salarios en mayo de este año involucró un aumento del 24 por ciento para los camioneros y del 20 por ciento para el gremio de maquinistas de trenes, se deben firmar acuerdos colaterales y conexos para evitar hablar sólo de salarios. Por ejemplo, deberí­a incluir la ampliación transitoria de grupos laborales, de flexibilidades laborales y la formación continua".

Asimismo, no desaprovechó la oportunidad de dar una señal de alerta sobre el impacto que ya está teniendo la crisis financiera mundial en la economí­a de nuestro paí­s. "Los sí­ntomas de caí­da del ritmo de producción en la industria se están manifestando en el freno del crecimiento de los í­ndices de empleo formal", aseguró.


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