• 4/12/2025
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Las stablecoins ganan terreno: qué son, cómo funcionan y por qué son clave en el mercado cripto

El boom de las stablecoins marcó el 2025: crecieron con fuerza, ampliaron usos y desataron nuevos riesgos para bancos, reguladores y usuarios
01/12/2025 - 10:25hs
Las stablecoins ganan terreno: qué son, cómo funcionan y por qué son clave en el mercado cripto

El avance de las monedas estables fue el gran fenómeno financiero de 2025. En apenas doce meses, el volumen de mercado pasó de unos 156.000 millones a alrededor de 263.000 millones de euros, impulsado por su atractivo como alternativa menos volátil frente a criptoactivos tradicionales. En un escenario donde bitcoin y otros tokens siguen mostrando fuertes oscilaciones, las stablecoins se consolidaron como la vía de entrada más previsible a este ecosistema.

Cómo funcionan las stablecoins y qué las diferencia del resto

A diferencia de las criptomonedas puramente especulativas, estas monedas digitales mantienen su precio asociado a un activo de referencia —como el dólar o el euro—, lo que las sostiene siempre cerca del valor de la moneda fiduciaria que replican.

La tecnología utilizada es la misma que sustenta al resto del universo blockchain, pero su esencia es distinta: buscan imitar al dinero tradicional sin la volatilidad característica del mercado cripto.

El hecho de que sean emitidas por compañías privadas o bancos —y no por bancos centrales— marca una diferencia clave respecto del dinero oficial. Tampoco son un medio de pago universal: su uso en comercios depende de que cada empresa decida aceptarlas.

Dominio del dólar y los actores principales

El ecosistema está fuertemente concentrado en Estados Unidos, donde surgieron los proyectos más influyentes, casi todos vinculados al dólar. USDT (Tether) y USDC (Circle) siguen liderando el segmento por volumen y adopción, convirtiéndose en herramientas centrales para operar en plataformas de intercambio.

Nuevos usos: de las remesas a los pagos globales

Aunque se popularizaron sobre todo como vehículo de inversión en el mercado cripto, las stablecoins empezaron a despegar en otras áreas. Una de ellas es el envío de dinero al exterior, donde prometen reducir costos y acelerar transferencias que en el sistema tradicional tardan varios días. La banca también mira esta tecnología como una vía para agilizar procesos internos y disminuir comisiones.

En países con sistemas financieros poco desarrollados, estas monedas digitales ganan terreno como mecanismo para enviar remesas y mejorar la inclusión financiera. En economías golpeadas por la inflación, incluso funcionan como resguardo de valor.

Otro campo donde sobresalen es el trading continuo. A través de mercados tokenizados, las operaciones pueden liquidarse automáticamente mediante contratos inteligentes, sin depender de horarios bancarios ni intermediarios tradicionales.

Los riesgos que todavía no están resueltos

Pese a su rápida expansión, las stablecoins presentan desafíos estructurales. No están cubiertas por seguros de depósitos ni cuentan con el respaldo de un banco central, por lo que todo depende de la solvencia y transparencia del emisor. En escenarios de tensión —como retiros masivos—, los usuarios podrían enfrentar demoras para recuperar su dinero.

Los bancos centrales observan además posibles efectos sistémicos:

  • Una liquidación abrupta de estos activos podría alterar el mercado de deuda pública
  • Presionar los precios de las letras y afectar los rendimientos.
  • También advierten que una migración significativa de depósitos hacia stablecoins reduciría la capacidad de crédito del sector bancario.

Un futuro marcado por la regulación

La expansión de estas monedas privadas dejó claro que su peso financiero ya no es marginal. A medida que su adopción crece, también aumentan las presiones para establecer reglas comunes que minimicen riesgos y establezcan estándares de transparencia.

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