NICOLAS DOBRY- "El reloj, una tarjeta de presentación"

— ¿Cómo funciona el mercado de alta relojerí­a?
— La cultura relojera en el mundo empezó hace más de 15 años con la moda italiana. Hoy es el mercado con mayor consumo; dentro del segmento ABC1 es el que tiene más piezas per cápita.
— ¿Y en la Argentina?
— Hace 2 o 3 años se despertó de golpe al mercado. El reloj es la única joya que un hombre elegante usa.
— ¿Y cómo inversión?
— Es una obra de arte y, como tal, es una buena inversión. Christie’s o Sothebys tienen secciones que se dedican exclusivamente a relojes.
— ¿Cuál es el perfil de los compradores?
— Está el coleccionista y el que quiere acceder a un reloj de lujo, como una tarjeta de presentación.
— ¡Claro!
— Son códigos culturales. Un hombre de negocios es lo primero que le mira a otro para saber dónde está parado.
— ¿Qué convierte a un máquina en una pieza de alta relojerí­a?
— Es una pieza mecánica manufacturada, cuya máquina está producida por una fábrica tradicional, que debe tener por lo menos más de 100 años y con una constancia en su historia de producción.
— ¿ Cuáles son las marcas más tradicionales?
— Sin lugar a dudas es el binomio Breguet- Patek Philippe. Hablar de estas marcas es hacer la analogí­a a Rolls Royce - Bentley, o de Porsche-Ferrari.
— ¿ Y en los deportivos?
— Las netamente deportivas son Tag Heuer y Omega. O también Porsche, que son los diseñados por Alexander Porsche en la época que diseñó el auto.
— ¿Hay relojes ideales para usar en verano?
— Para un hombre serí­a un reloj deportivo con brazalete de acero o correa de caucho; estos materiales pueden resultar más durables, aunque los relojes de lujo traen correas hidrorrepelentes.
— ¿ Y para las mujeres?
— Vienen los colores pasteles, los más fuertes, el blanco y rosa.
— ¿Qué son los relojes de cuarzo para un coleccionista?
— Decir cuarzo, es igual a decir una mala palabra.
— ¿Qué es un reloj para el hombre?
— Los dos objetos de culto preferidos son los autos y el reloj, después vienen los puros y los vinos. Ambos están ligados porque son muy eróticos.