La Fraternidad da un ultimátum a empresarios del transporte de cargas
El titular del sindicato de conductores de trenes La Fraternidad, Omar Maturano sostuvo este martes que "la paciencia tiene un límite, y los fraternales estamos a punto de decir basta" al bloqueo de vías en Pehuajó, llevado adelante por parte de empresarios de autotransporte de cargas.
En un comunicado, La Fraternidad señaló que el bloqueo de vías lo "sufre la empresa ferroviaria Ferroexpreso Pampeano (FEPSA) por parte de la Confederación Argentina del Transporte Automotor deCargas (CATAC) en Pehuajó, desde hace varios días".
Maturano expresó que "en su afán desmedido de lucro, no reparan en violentar las más elementales normas de convivencia en el mercado del transporte, cortando el derecho al trabajo de sus competidores, aún habiendo monopolizadolos cargos históricamente ferroviarios como la lechería, frutas, hortalizas y hacienda".
"El corte de vías que impide el movimiento ferroviario de carga de cereales en la planta Cargill, reflejan las características violentas y cuasi mafiosas de sectores empresariales del autotransporte, que no dudan en vulnerar los derechos de transitar consagrados en la constitución sino que arremeten también contra el derecho al trabajo de los ferroviarios", argumentó Maturano.
Por otra parte, los ferroviarios de la La Fraternidad realizaron esta mañana una medida de fuerza en distintas líneas de trenes, que provocaron demoras en los servicios, en rechazo del ingreso de empleados tercerizados a planta permanente.
Hubo retrasos de entre 15 y 30 minutos en las líneas General Roca, San Martín, Belgrano Sur, Mitre, Sarmiento y Urquiza como consecuencia del quite de colaboración de los ferroviarios de La Fraternidad.
La medida se levantó poco antes del mediodía luego de que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se comunicó telefónicamente con el secretario general del sindicato de la Fraternidad, Omar Maturano.
Voceros de la cartera laboral no explicaron el contenido de la conversación, pero aclararon que no se dictará la conciliación obligatoria porque el sindicato decidió levantar la protesta.
El sindicato se opone al acuerdo firmado la semana pasada entre el Ministerio de Trabajo y los tercerizados, que implica la efectivización de un millar de trabajadores, la equiparación salarial, y la reincorporación de un centenar de despedidos por motivos gremiales.