Para el PRO, los metrodelegados paran el subte porque "no quieren trabajar"
En momentos en que el gobierno porteño intenta destrabar el conflicto con los maquinistas de la línea B de subte que se niegan a manejar las formaciones hasta las nuevas estaciones de Villa Urquiza, el subsecretario de Transporte del PRO, Ezequiel Sabor, salió a criticar a los operarios y aseguró que "hay trabajadores que realmente no quieren trabajar".
Desde la semana pasada, cuando fueron inauguradas las nuevas terminales, los metrodelegados hacen un recorrido limitado entre Leandro N. Alem hasta Los Incas porque afirman que las estaciones Echeverría y Rosas son "inseguras". Denunciaron filtraciones de agua y falta de un sistema de comunicación entre los motorman y el perosnal de tierra.
Para que los trenes lleguen a la nueva cabecera, la empresa Metrovías dispuso que los supervisores maneje las formaciones.
En diálogo con radio Rivadavia, Sabor aclaró que "no hay ningún tipo de riesgo ni para los usuarios ni para los trabajadores", aunque reconoció que aún falta discutir "cuántas vueltas va a dar" cada trabajador a bordo de una unidad por la extensión en el recorrido.
Sin embargo, advirtió que el paro se produce porque "hay trabajadores que hoy realmente no quieren trabajar".
A modo de ejemplo, el funcionario puso la situación de reiterados paros que sufre la línea H: "Un motorman del subte tiene que trabajar 6 horas porque es una función insalubre, pero hasta hoy cumplían la función 4.30 horas. El resto del tiempo, estaba a disposición en un lugar donde podía leer, tomar mate, ver la tele o jugar al metegol hasta tanto saliera el otro tren. Como se extendió la línea tres minutos más, hace que a nueve vueltas que ellos dan tengan que sumarle 27 minutos más. En vez de estar a disposición una hora y media iban a estar a disposición una hora y tres minutos".
Además, Sabor desestimó que las nuevas estaciones fueran "inseguras" como denunció que la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) en los últimos días.
Reconoció que hay algunas filtraciones en las paredes, pero indicó que "lo importante es que estas pérdidas no están en lugares peligrosos".
También admitió que faltaban los dispositivos necesarios para realizar las comunicaciones en las estaciones Rosas y Echeverría de la línea B que fueron inauguradas la semana pasada, pero aclaró: "Están suplidos correctamente por comunicaciones celulares".
Por último, el subsecretario de Trabajo de la Ciudad ratificó que este lunes al mediodía encabezará una reunión entre la empresa Metrovías y el sindicato para intentar destrabar la situación.