Cuáles son los servicios que se verán afectados por el paro nacional del 10 de abril
La alianza del camionero Hugo Moyano y el gastronómico Luis Barrionuevo, esta vez, lograrán tener un paro nacional de alto impacto en la sociedad. Los líderes de las CGT opositoras consiguieron sumar a la protesta del 10 de abril el apoyo de sindicatos claves que prácticamente paralizarán a todo el país.
A diferencia de la última protesta que mostró una magra convocatoria, los gremialistas alejados de la Casa Rosada tendrán el poder de fuerza de la Unión Tranviaria Argentina (UTA) liderado por Roberto Fernández, que engloba a los choferes de corta, media y larga distancia, y el de los maquinistas de trenes, afiliados a La Fraternidad de Omar Maturano.
Un poder de fuerza que, además, tiene un mensaje político: ambos sindicatos pertenecen a la CGT oficialista del metalúrgico.
Además, tendrá el apoyo de la Unión Ferroviaria de Rubén "Pollo" Sobrero.
Se descarta, por supuesto, los problemas habituales que genera la huelga de Camioneros. No habrá recolección de basura, ni transporte de caudales. Tampoco trabajarán los canillitas ni los empleados judiciales, aliados de Moyano.
Pero el peso de esta nueva protesta de Moyano no termina ahí. El subte no funcionará normalmente en todos sus ramales. Los metrodelegados de la línea B dirigidos por Claudio Dellacarbonara, del Frente de Izquierda, adherirán a la medida de fuerza. El resto aún no se sabe qué harán, pero son más cercanos al kirchnerismo y no tienen esta huelga como una de sus prioridades.
Además, Carlos Acuña, titular del gremio de los estacioneros, es la mano derecha de Barrionuevo y puede poner en jaque el suministro de combustible, complicando a los que ese día elijan trasladarse con sus autos, que podrían ser más que los que circulan habitualmente, ante la falta de trenes y colectivos.
También se complicará el transporte por agua y aire. El moyanista Ricardo Cirielli, secretario general del APTA, que nuclea a los técnicos aeronáuticos, puede poner en jaque los vuelos que operen ese jueves 10 de abril, junto con los pilotos de APLA que dirige Pérez Tamayo, mientras que en el sector portuario, la correa de transmisión del paro quedará a cargo de Juan Carlos Schmid, líder del gremio de Dragado y Balizamiento y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT de Moyano.
Por otro lado, no se puede descartar el apoyo de los petroleros ubicados en las provincias patagónicas, que ahora controla el senador por el Movimiento Popular Neuquino, Guillermo Pereyra, vicepresidente de la central moyanista. Es que el massista Alberto Roberti-cuya federación está en la CGT oficial- perdió el control de las regionales más importantes (Río Negro y Neuquén), y de la formación Vaca Muerta, y ahora sólo le quedaron los distritos con menor peso en esa actividad como Salta, Jujuy y la provincia de Buenos Aires.
Y se suma la paralización en las escuelas y hospitales públicos y de los municipales de Capital Federal y otras regiones que nuclea la CTA de Pablo Micheli en todo el país.
Con estos apoyos, el paro convocado por Moyano y Barrionuevo afectarán a:
- Transporte aéreo
- Recolección de residuos
- Colectivos
- Subte
- Trenes
- Combustible
- Hospitales públicos
- Bancos
- Educación
- Puertos
- Municipales de la ciudad de Buenos Aires
- Panaderías
- Kioscos de diarios y revistas
- Poder Judicial