Los fondos buitres, a la espera de una propuesta del Gobierno para poder negociar

En las oficias de Paul Singer, el dueño del NML, el fondo buitre que lidera el litigo en contra de la Argentina, están listos para negociar si bien, por las idas y venida de la Presidente Cristina Kirchner, desconfían.

"Hemos estado dispuestos a negociar desde que esto empezó", dijo al juez Thomas Griesa, el abogado de NML, Robert Cohen.

NML aplaudió el cambio de actitud de la Presidenta el viernes. Su discurso fue mucho más conciliador que el de tres días antes. "Queremos cumplir con el 100% de los acreedores", dijo la Presidenta. "Sólo pedimos que nos dejen tener condiciones de negociación justas y de acuerdo a la Constitución Argentina".

"Es un cambio de tono con respecto a lo que oímos de la Presidenta más temprano en la semana", se escuchó decir en NML, según consigna el diario Clarín.

"Todavía no hemos recibido ninguna comunicación directa del gobierno argentino", insistieron, para luego agregar que "debemos seguir esperando para ver si esta vez Argentina está dispuesta a negociar de forma privada y de buena fe".

NML está dispuesto a que las negociaciones sean a puertas cerradas, cara a cara, sin intermediarios.

Según trascendió, estudian la forma en que Argentina pagó al Club de París y a Repsol, que incluyó bonos.

Después de 10 años de litigo es muy difícil, sin embargo, que Paul Singer acepte una gran quita en los u$s1.330 millones de dólares sujetos a la orden de Griesa.

Cabe recordar que el viernes Griesa emitió una orden que prohíbe a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner llevar adelante el plan anunciado por su ministro de Economía, Axel Kicillof, para pagarles a los bonistas que ingresaron en los canjes y cobran en Nueva York, hacerlo desde ahora en Argentina y sin pagarles a los fondo buitres.

La presidenta Kirchner apuesta ahora a que Griesa, el juez al que siempre trató como enemigo, la ayude con la negociación.

Según el matutino, la Argentina necesita que el magistrado restituya la medida cautelar que suspendió su fallo hasta que se expidió la Corte Suprema el lunes pasado. La cautelar fue levantada hace cuatro días por la Cámara de Apelaciones. Pero Griesa tiene el poder de restituirla para que su fallo no entre en vigor hasta que no terminen las negociaciones con los fondos buitres.

El 30 de junio habrá un vencimiento y Argentina debe pagar para evitar el default. Es difícil predecir qué hará Griesa pero no hay duda que si restituye la cautelar entonces NML objetará la movida del juez.

También está en juego la cláusula Rufo que vence en diciembre de este año. Esta norma habilita a los bonistas entrados a los canjes de deuda de 2005 y 2010, a reclamar a Argentina si el Gobierno ofrece mejores condiciones a algún otro acreedor, según consigna Clarín. 

Griesa podría hacer algo al respecto. Se especula con que podría dejar en claro que su orden judicial es obligatoria y no voluntaria.