Para SMATA, con el plan de préstamos la producción de 0km alcanzará las 740.000 unidades

El secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, calificó este martes de "buena acción" la decisión del Gobierno de lanzar créditos para comprar autos, ante la caída de ventas de unidades, porque "asegura las fuentes de trabajo" en el sector, que en el último tiempo afectó a "800" empleados".

Pignanelli estimó que con el programa denominado Pro.Cre.Auto presentado el lunes por la presidenta Cristina Kirchner, este año terminará con una producción de "entre 720.000 y 740.000 unidades".

El sindicalista alineado al kirchnerismo coincidió con la jefa de Estado en que las terminales automotrices "se tiraron un tiro en el pie cuando aumentaron los precios".

"Este plan que sacó el Gobierno va a terminar este año con 720 o 740 mil unidades y eso es óptimo. Es bueno para la industria y permite seguir desarrollando las plataformas que todavía no entraron al país, como General Motors y Renault", destacó el titular del gremio de mecánicos.

"Hay lugares que ahora se nos van a reactivar el trabajo como en el caso de Mercedes Benz y Toyota, se recuperan rápido los puestos de trabajo", expresó el dirigente gremial.

La Casa Rosada lanzó el lunes el programa denominado Pro.Cre.Auto, que otorga créditos para la compra de vehículos 0km nuevos a 60 meses y a una tasa anual de entre el 17 y el 19 por ciento.

El plan estará vigente entre el 24 de junio y el 24 de septiembre y ofrecerá una línea de fomento para la compra de automóviles y pick up nacionales.

La administración nacional pretende de esta forma reactivar el sector que muestra una fuerte caída en las ventas, por una menor demanda interna y del mercado brasilero.

En la presentación del plan, la presidenta Cristina Kirchner acusó a las terminales automotrices de ser las responsables de la caída en la demanda de vehículos por la suba de precios que aplicaron que en los últimos meses.

"Como dijo la ministra (de Industria, Débora) Giorgi se tiraron un tiro en el pie cuando aumentaron los precios y quisieron cargarle el sambenito al impuesto a los autos importados", se quejó la mandataria.